Tras mas de dos años y medio de investigación, los resultados de un arduo procedimiento revelaron que al menos 216.000 personas fueron víctimas de pederastia por parte del seno de la Iglesia Católica en Francia. La observación se llevó a cabo por la Comisión Independiente sobre Abusos en la Iglesia Católica (Ciase).
Una cifra que aumenta
El total de casos se incrementa hasta los 330.000 si se cuentan también los abusos cometidos por personal laico de la iglesia. Este espectro abarca a profesores en colegios religiosos o de catecismo, de acuerdo a la investigación iniciada hace 32 meses y revelada este martes en París.
El presidente de la comisión, Jean-Marc Sauvé, reconoció al presentar el informe: “Son cifras abrumadoras que reclaman medidas muy fuertes” por parte de la Iglesia católica. Esto demuestra, según Sauvé, que los “silencios” y “fallos” de la Iglesia católica francesa ante los casos de pederastia desde 1950 tienen un “carácter sistémico” que requiere profundas reformas de la institución y de sus prácticas, incluido el secreto de confesión, subrayó.
“Hasta comienzos de los años 2000, constatamos una indiferencia profunda y cruel ante las víctimas. No se las cree, no se las escucha, se considera que ellas pueden haber contribuido a lo que les pasó”, agregó.
Finalmente, concluyó sus dichos diciendo que “la Iglesia no supo ver, no supo escuchar, no supo captar las señales débiles” y, si las víctimas no hubieran tomado la palabra por fin, ”nuestra sociedad seguiría ignorando o negando lo que pasó”.
Gran presencia de «depredadores sexuales» según el informe
Junto a todo lo anterior, en el informe se confirmó que la cifra de depredadores sexuales en la Iglesia francesa ronda los 3.000 sacerdotes o religiosos, un “cálculo mínimo”, como explicó Sauvé a medios franceses en vísperas de la publicación del informe.
En total, el informe, aprobado “por consenso”, según Sauvé, consta de 2.480 páginas, 2.000 de ellas de anexo. Su elaboración ha requerido casi dos años y medio de trabajo, en parte interrumpidos por la pandemia. Para llegar a sus conclusiones y cifras, que son “una estimación mínima”, según advirtió los últimos días el propio Sauvé, la Ciase trabajó sobre la base de 6.500 llamadas y correos electrónicos con testimonios recibidos entre el 3 de junio de 2019 y el 31 de octubre de 2020, en la etapa clave de los trabajos de la Comisión, seguidas de 250 audiciones largas o entrevistas. Además, la Ciase complementó su trabajo con diversas encuestas, entre otras una a escala nacional sobre abusos generalizados contra menores, no solo en el seno de la Iglesia, para contextualizar los casos de religiosos, y con la consulta también de archivos civiles (judiciales, policiales o de la prensa) y eclesiásticos. La investigación ha costado unos tres millones de euros, financiados por el Episcopado y por instituciones religiosas.
Fuente: El País