Una tragedia patrimonial fue la que aconteció durante la noche del martes. La histórica e icónica Casona Eyheramendy de la ciudad de Los Álamos, en la región del Biobío, se incendió. Este último corresponde a un monumento que data de mediados del siglo XIX.

El inmueble, ubicado en el corazón de la comuna, tiene una alta importancia para la localidad, siendo parte del desarrollo económico, social y cultural alameño desde su construcción en el año 1868.

El procedimiento

Al menos tres compañías de Bomberos trabajaron para combatir las llamas, cuyas causas de momento se desconocen. Sin embargo, autoridades sospechan intencionalidad, debido a que el fuego comenzó en el segundo piso del edificio en instantes en que el suministro eléctrico se mantenía cortado.

Por otra parte, los residentes de un asilo cercano fueron evacuados preventivamente.

El alcalde de Los Álamos, Pablo Vegas, confirmó a radio Cooperativa la pérdida total del Monumento Histórico Nacional Casona Eyheramendy a causa del incendio. «Pediremos una investigación criminal», señaló.

La infraestructura

La casona tenía un estilo arquitectónico clásico, con una imponente fachada de doble altura y volúmenes vidriados de inspiración victoriana con influencia de arquitectura porteña, construida totalmente en madera nativa como roble, luma, raulí, entre otros. Sus artefactos incluían quincallería y papeles murales que fueron traídos desde Francia, lo que le otorgaba un aspecto llamativo.

El inmueble estaba revestido en planchas de metal micro-ondulado importado, siendo esta una característica particular de algunos inmuebles construidos en la provincia de Arauco. Pese a lo anterior, este es el único que se mantenía en Los Álamos.

De acuerdo con la Subdere, la casona fue originalmente llamada Casa Francesa y al parecer mezcló uso comercial y habitacional, siendo propiedad de la sociedad entre los inmigrantes vascos Salvador Darmendrail y hermanos Harismendy formada en 1868

Se declaró como monumento histórico el 23 de enero de 1997 «por su ubicación, envergadura y lenguaje arquitectónico ya que está fuertemente arraigado en la memoria colectiva de los habitantes de los Álamos y constituye un hito en su desarrollo social, histórico y comercial», según se observa en el sitio web de Monumentos Nacionales.