La ex Unión de República Socialista Soviética anunció la medida para frenar las especulaciones sobre una inminente invasión.
Un respiro se vive en Europa Oriental luego de que Rusia informara la retirada de parte de su fuerza militar de la frontera con Ucrania. Mediante esta acción, Rusia pretende desmentir las acusaciones de una supuesta intención bélica de su parte.
El representante de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, declaró sobre esto que «siempre dijimos que después de las maniobras (…) las tropas volverán a sus cuarteles de origen. Y eso es lo que está ocurriendo ahora. Es el proceso habitual».
Asimismo, expresó que en los siguientes meses realizarán más maniobras de entrenamiento en su territorio.
Cabe mencionar que en los últimos días Estados Unidos junto a varias naciones de occidente pronosticaron una inminente invasión del Kremlin. Ante esto, Dmitri Peskov acusó a aquellos países de orquestar una «campaña absolutamente sin precedentes orientada a provocar tensiones».
Acto seguido, aseguró que este tipo de “histeria no tiene ninguna base».
En este sentido, el gobierno ruso declara sentirse amenazado por la presencia de la OTAN en Europa del Este. De esta manera, exige que Ucrania no se incorpore a la entidad, pues requiere de algunas “garantías de seguridad”.
Fotografía: Twitter @KremlinRussia_E
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