Como bien sabemos, no todos los hogares cuentan con un parque o con un gran patio para poder disfrutar de momentos al aire libre. De hecho, muchos de ellos, solamente cuentan con terrazas o pequeños balcones como único lugar al que se puede acceder para tomar aire fresco.
En cualquier época del año la terraza puede ser un lugar para disfrutar de momentos de ocio pero, sobre todo, cuando se acerca el buen clima suele ser un espacio en el que aún se pasa más tiempo y es por eso que se deben contemplar varios detalles para que sea un lugar agradable como cualquier otro del resto del hogar.
Además de la pintura, los detalles de decoración y hasta el mobiliario que se pueda encontrar en ella, un punto elemental es el piso que se va a elegir para recubrirla.
En su mayoría, las cerámicas de terraza son resistentes a los cambios climáticos ya que soportan altas temperaturas en verano y temperaturas muy bajas en invierno, incluso hasta bajo cero.
En el mercado hay una amplia variedad de cerámicas para terraza y las más comunes de ver son aquellas que tienen inspiración en la naturaleza, es decir, inspiradas madera o piedra utilizando distintas texturas y relieves. Estas aportan un toque natural e innovador al mismo tiempo. Se trata de materiales que son de mantenimiento sencillo y además muy resistentes, lo cual las hace ideales.
También siguen vigentes aquellas cerámicas tradicionales que se mueven en la gama de los colores tierra y muy similares en su diseño y tamaño a los ladrillos que estamos acostumbrados a ver y que se usan generalmente para recubrir exteriores. Este tipo de cerámicas cuentan con la ventaja de tener un espesor mayor a las cerámicas habituales.
Las más modernas, si bien también son de fácil mantenimiento y son resistentes a los cambios climáticos como la gran mayoría, se caracterizan porque una vez puestas sobre el piso pueden formar diferentes diseños dependiendo de la ubicación en las que se las ponga, haciendo de la terraza un lugar especial y fuera de lo común aportando un dato no menor respecto a la decoración del lugar ya que estas cerámicas de exterior no solamente se utilizan en el piso, sino que muchas veces son utilizadas en las paredes hasta cierta altura o hasta completarla, sobretodo en lugares en donde la pintura puede estar muy expuesta por el uso que se le dé al lugar en cuestión o simplemente por un hecho de gusto decorativo.
Si bien hay varios tipos de cerámicas como el gres o el barro cocido, el más conocido hoy en día y más usado es el porcelanato.
Este tipo de cerámicas de exterior tiene una gran durabilidad, no absorben agua, no producen manchas y son resistentes a los impactos por lo que en ocasiones suelen ser más resistentes que el mármol.
Terrazas y algo más
Puede ocurrir que haya terrazas que además tengan incorporada una piscina o un área de juegos para los más pequeños de la casa, incluso que su utilidad solo sea recibir muchas personas utilizándolo como lugar de encuentro, lo cual hace estrictamente necesario para evitar accidentes que se utilicen cerámicas de exterior antideslizantes (sobre todo teniendo en cuenta si es un espacio de alta transitabilidad).
Las cerámicas que tienen esta particularidad son aquellas que tienen poros pequeños que hacen que al estar mojados evitan que haya resbalones.
Las cerámicas de exterior, más allá de todas las ventajas que se mencionaron anteriormente, son la mejor opción a la hora de vestir una terraza ya que también pueden soportar la carga de peso y es uno de los materiales que mejor se adaptan al paso del tiempo sin que se note el desgaste.
Otra característica que tienen es que tienen una porosidad mínima, lo cual las hace un objeto con gran impermeabilidad y eso también las hace muy fáciles de limpiar.
Por último, es importante tener en cuenta que la cerámica es un material que tiene mucha versatilidad. En el mercado se pueden encontrar del tamaño, acabado, color, y con la textura que se desee dependiendo de los gustos de cada persona y del presupuesto con el que se cuente, pero es elemental tener en cuenta esta particularidad, ya que esto lleva a tener gran libertad al momento de diseñar el espacio, de jugar con el diseño y los formatos para poder crear un lugar diferente y bien personalizado.
En la actualidad hay muchos comercios especializados que se dedican a la venta de este tipo de materiales para la construcción, incluso hasta sitios web como Falabella tienen disponibles en su tienda online una amplia variedad de cerámicas que se ajustan al precio y al gusto de cada cliente, pudiéndolas adquirir de acuerdo a los metros cuadrados que se necesiten.
Como con el avance de la tecnología no es necesario estar en el mismo lugar físico que las tiendas que nos ofrecen aquello que buscamos y que nos gusta, con solamente clickear lo que se desee en el sitio web de Falabella, podemos adquirir las cerámicas para terraza imitación madera por ejemplo, que varían en su precio yendo desde los aproximadamente $5.289 hasta los $11.789 el metro cuadrado.
Otro modelo que se puede conseguir es el que tiene textura como piedra, que oscila entre los $7.589 hasta los $8.489 el metro cuadrado.
Si lo que se busca es porcelanato, se puede encontrar a precios como $12.490, $17.890, $18.069 y $34.990 el metro cuadrado, obviamente encontrando muchas opciones y precios similares en esas escalas respecto a todos los tipos mencionados.
Además, hay modelos imitando a los antiguos baldosones, multicolor y lisos.
Por lo que si estás por construir o remodelar tu terraza, tenés que tener en cuenta que no solamente es importante cómo se ve en cuanto al diseño y la decoración, sino que también es importante cómo este cubierta la superficie de la misma para que, más allá de que se logre un espacio armónico y de disfrute, sea un lugar seguro. Para eso es primordial saber con qué tipo de cerámica de exterior se va a recubrir, teniendo en cuenta si se trata de un lugar de alto, medio o poco tránsito, y teniendo en cuenta cual será la utilización que le demos a dicha terraza.