El compromiso incluye el diseño de seis obras de mitigación vial en Hualpén, el que fue respaldado por dirigentes vecinales y autoridades locales y ministeriales, etapa que deberá estar finalizada en 12 meses.

Este martes se firmó un importante compromiso entre vecinos del sector Costanera de Hualpén y el MOP respecto a las obras del Puente Industrial, el que incluirá el diseño de seis obras viales por una inversión de 230 millones de dólares.

El compromiso fue suscrito por el alcalde Miguel Rivera y por el subsecretario del ministerio de Obras Públicas (MOP) José Herrera, en compañía del gobernador regional Rodrigo Díaz.

Previamente, tanto Díaz como Rivera expusieron el malestar de las comunidades en Santiago respecto a las externalidades producidas por la importante obra, como ruidos molestos y pequeños temblores provocados por las maniobras de compactación de terrenos.

El acuerdo incluye las propuestas de diseño para un cruce a nivel semaforizado en Avenida Costanera con calle Finlandia y el camino a Ramuntcho, un cruce desnivelado en la misma intersección, así como una ingeniería en detalle para la construcción una ciclovía por el costado oriente de Costanera.

A esto, se suman la instalación de pantallas acústicas, el mejoramiento de la Rotonda Peñuelas (solución desnivelada) y la ampliación de la Avenida Gran Bretaña.

Valoraciones

El alcalde Rivera reconoció que «estábamos esperando este protocolo, entendiendo que nosotros no nos oponemos al progreso, porque es importante, pero debe ir de la mano del desarrollo de las ciudades y Hualpén no se podía quedar atrás».

«Recordarles que en Gran Bretaña y la Costanera son más de 30 mil vecinos los que viven y ocupan esa vía para poder salir de sus viviendas y, de verdad, esto ha sido sumamente complejo», ejemplificó.

«Otorgar la posibilidad descongestionar la Ruta 160, pero quedarnos con toda esa carga de congestión dentro de la comuna es algo que no queríamos que pasara y, por ello, nos alegra bastante este protocolo de acuerdo», aseguró.

En tanto, el subsecretario Herrera dijo que «estamos empeñados en convertirnos en un buen vecino, con intenciones de estar escuchando permanentemente a las comunidades, los territorios, municipios y alcaldes, y la conversación, como de forma de trabajo, es porque nos asumimos como un Gobierno que escucha».

«Este protocolo lo que busca es materializar esta práctica nueva de estar escuchando, negociando e incorporando aquellos requerimientos y necesidades que las comunidades están estableciendo», afirmó.

En el mismo tono, el gobernador del Biobío manifestó su total respaldo al acuerdo, ya que «teníamos un problema heredado, que no estaba en manos del actual alcalde, subsecretario, de los vecinos ni de quien habla«.

Esto debido a «un mal trabajo comunitario para determinar las mitigaciones y compensaciones para materializar una obra muy necesaria, donde el grueso de éstas estaban planteadas en la zona sur del río Biobío», comentó Díaz.

«Lo que aquí se ha tomado es una decisión de abordar este problema en base al diálogo, a la razón y teniendo siempre en cuenta poder acortar los plazos para que se materialicen las soluciones en un plazo acotado de 12 meses», valoró.

Respecto a la búsqueda de esos recursos, «el Gobierno Regional va a ser parte de las fuentes de financiamiento, tal como se lo he señalado al alcalde Rivera y a los vecinos, y nos vamos a encontrar con otras instituciones del Estado, probablemente con el ministerio de Vivienda y Urbanismo, y también vamos a conversar con el MOP», comprometió.

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