La diputada comunista exigió una investigación y sanción al controlador de los medios involucrados por la venta de una figura nazi, asegurando que «no es un hecho aislado». Tanto la comunidad judía como la embajada de Alemania expresaron su rechazo a la situación.

Este viernes la parlamentaria del Biobío se refirió este viernes a la polémica surgida a raíz de la venta de una figura de un teniente de las Schutzstaffel (SS) del régimen nazi por parte del Club de Lectores del diario El Mercurio.

La diputada comunicó la presentación de un proyecto de resolución, solicitando a la ministra de Justicia y Derechos Humanos Marcela Ríos, que revise el caso y sancione éticamente a los medios de comunicación El Mercurio y Las Últimas Noticias, ambos pertenecientes a Cristián Edwards del Río.

De acuerdo con el proyecto, la iniciativa se sustenta en «las graves publicaciones y ventas que se han efectuado, en donde se han hecho sátiras contra el pueblo judío y se ha enaltecido la figura de soldados nazis«.

Apuntan a que «ha ofendido abiertamente a la comunidad judía, han levantado un cuestionamiento de la Embajada de Alemania en Chile, y significa una afrenta a todas las víctimas de violaciones a los derechos humanos«.

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Asimismo, Acevedo señaló que no es un hecho aislado. En 2019 también se dispuso a la venta una colección de soldados nazi, y en 2021 se había hecho una extensa publicación en el diario «El Mercurio» de Hermann Göring, en donde se omitían violaciones a los derechos humanos por los que fuera condenado.

Agregó que hace tan solo una semana se publicó en Las Últimas Noticias (LUN), una publicidad que anunciaba una bebida alcohólica con imágenes notoriamente ofensivas hacia el pueblo judío.

Es por lo mismo que afirmó que «ya no es tolerable que estos medios de comunicación masiva promuevan abiertamente el nazifascismo con hechos que no son aislados», insistió.

«Son intencionados por parte del actual controlador (…) quien además de exponer públicamente a nuestro país a la vergüenza internacional, por propiciar la apología del odio a través de un medio de difusión nacional, banaliza los graves crímenes de lesa humanidad», continuó.

«Constituye una afrenta contra la memoria, verdad y justicia, que miles de personas en el mundo exigen ante las más terribles violaciones a los derechos humanos», concluyó la parlamentaria.