Por: Roberto Andrés Aravena Vega, Director Liceo Bicentenario Caupolican, Los Álamos, Profesor de Historia y Cs. Sociales, Magíster en Educación Mención Administración y Gestión de la Calidad
Durante la administración del ex presidente SR. Sebastián Piñera nacen en Chile el año 2010 el proyecto educativo de los liceos Bicentenarios con el objetivo de conmemorar el bicentenario y dar la importancia a las comunidades educativas que están comprometidas con la mejora constante, los cuales se mantienen hasta el día de hoy, entendiéndose como un política de estado y que buscaba potenciar la calidad de la educación a lo largo del país, esta política ha transitado entre gobiernos de derecha y centro izquierda, contando con el respaldo y la continuidad durante estos años; promoviendo el trabajo colaborativo y promoviendo sus pilares: Altas Expectativas, Foco en la Sala de Clases, Nivelación de aprendizajes y Re- enseñanza, Libertad y Autonomía y, por último, Liderazgo Directivo.
Somos 320 establecimientos a lo largo del país con estos sellos y trabajando para la excelencia académica, pero hoy luego de doce años del programa y distintos gobiernos, nos preocupa su futuro, los establecimiento con sello LB hoy no tienen apoyo ministerial, no existen coordinadores y menos el apoyo evidenciado en los años anteriores repercutiendo nuestro trabajo negativamente por la incertidumbre y falta de rigurosidad de las actuales autoridades, por lo tanto exigimos reconsiderar la visión de dejar de lado este programa, conocer opiniones de las comunidades educativas de los LB, designar a los profesionales apropiados para continuar con lo planificado e ir así en la mejora de la educación chilena, la educación no debe ser vista por colores políticos sino como una visión global y como una política de largo plazo y de estado.