Cerca de 2 mil 500 trabajadores del recinto se vieron afectados con el retiro de los buses el pasado 31 de diciembre. Apuntan a que se compromete su seguridad y que estarían imposibilitados de cumplir con los horarios exigidos.

Personal de salud del Hospital Regional Guillermo Grant Benavente paralizaron funciones y protagonizaron una manifestación a las afueras del recinto y luego al interior del Servicio de Salud de Concepción, a fin de exigir soluciones en cuanto al transporte de los funcionarios.

Desde abril de 2020 al pasado 31 de diciembre, el personal médico contó con el beneficio de buses de acercamiento hasta el recinto en medio de la alerta sanitaria por Covid-19 que afectó al país, la que sigue vigente a día de hoy.

El retiro de los vehículos desembocó en una serie de manifestaciones por parte de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, lo que consideran necesario para realizar el trabajo sanitario como corresponde.

Sobre esta problemática se refirió el presidente de la Fenats en el Biobío Adolfo Becar, asegurando que el fin de los buses afecta directamente el rendimiento de los profesionales, lo que no se justifica cuando existe alerta sanitaria a nivel nacional.

«Tenemos funcionarios que son de Florida, Santa Juana, de Lota, Hualqui, Tomé, que demoran en promedio una hora y hora y media en llegar al Hospital, lo que pasaba en los buses de traslado. Hoy en día pueden estar hasta dos horas parados sacando micro«, ejemplificó.

Asegura que «los utilizan cerca de 2 mil trabajadores y en el Traumatológico cerca de 500«, a la vez que apunta a que el Gobierno «hoy día nos está quitando beneficios que ya los considerábamos como beneficios adquiridos«.

Debido a esta problemática, los funcionarios estarían imposibilitados de cumplir con los horarios exigidos y enfrentarían problemas de seguridad en los paraderos.

«En su mayoría los trabajadores del hospital son mujeres, y hoy día como tenemos la disminución de la locomoción colectiva, tenemos compañeras que han estado paradas en los paraderos una o dos horas para poder llegar al trabajo, y después en la tarde es mucho más difícil», comentó Becar.

«Ya lo vivimos este 1 y 2 enero las dificultades para llegar al Hospital, y eso afecta inclusive la carrera funcionaria, porque a nosotros se nos miden los atrasos como parte de nuestra calificación», añadió.

Reunión con el Servicio de Salud

Previo a la reunión, criticó el hecho de que ni la directiva del Hospital Regional ni el Servicio de Salud se hicieron cargo de las peticiones. «Hablé con la dirección del Hospital Regional y nos dijeron que no era responsabilidad de ellos, que no tenían presupuesto y era responsabilidad del Servicio de Salud», sostuvo.

Acto seguido, «me comuniqué al Servicio y me dijeron no era su responsabilidad, que le correspondía al Hospital como recinto autogestionado. Entonces nos pelotearon de un lado para otro e hicimos un copamiento en el SSC», subrayó el dirigente.

Sobre la reunión, Becar aseguró que el director del SSC «comprometió hacer gestiones para armar una mesa de trabajo y ver cómo solucionábamos el tema (…) no tenemos nada claro si esto se va a dar o nos van a mantener esperando varios días hasta tener una respuesta».

Mientras tanto, adelantaron que la paralización continuará a la espera de una respuesta. «Este es el tercer paro por el tema de los buses, entonces es un tema conocido por la autoridad; no vamos a perder los buses así como así», concluyó.

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