El desalojo, calificado «de alto riesgo», requirió de 250 funcionarios policiales de tres regiones del país para llevarse a cabo. Tres personas fueron detenidas.

Un importante contingente de carabineros llevaron a cabo esta mañana el desalojo de 208 departamentos sociales -Prais 1 y 2- pertenecientes a un proyecto habitacional del Serviu que había sido tomado por la fuerza por un numeroso grupo de personas en San Pedro de la Paz.

Los departamentos estaban distribuidos en 13 torres que forman parte del condominio en cuestión, cuyos beneficiarios eran miembros del programa de Programa de Reparación y Atención en Salud (PRAIS), quienes estaban a la espera de la entrega por parte de Serviu y la constructora.

Dada la magnitud de la toma, para este operativo participaron 250 funcionarios policiales de las regiones del Biobío, Ñuble y La Araucanía. Entre los ocupantes de los edificios había cerca de mil personas, entre ellos aproximadamente 200 menores de edad.

Desde la delegación presidencial se dio cuenta que la mayoría de los ocupantes de los edificios optó por desalojar por voluntad propia, lo que no evitó incidentes con otro grupo de ocupantes. Un equipo de prensa de TVN y MEGA fue víctima de un ataque por parte de sujetos.

En palabras del subsecretario del Interior Manuel Monsalve, «hay tres personas detenidas, una mujer por alteraciones del orden público y otra por una orden de detención pendiente, y un hombre que estaría detenido por un robo en lugar no habitado».

«Son departamentos que están destinados a 208 familias, que hace más de una década están esperando resolver su problema de vivienda (…) es ese el derecho que hay que defender, y por eso se hizo indispensable, y queremos reiterar ese mensaje, el desalojo siempre va a operar en esta condición«, aseguró.

La delegada Daniela Dresdner informó que «hubo un trabajo previo con las familias para que entendieran que exponer a menores de edad a este tipo de peligro era una vulneración a sus derechos (…) hubo familias que salieron con sus menores«.

Por su parte, el gobernador Rodrigo Díaz lamentó el retraso en la entrega de las viviendas para los reales beneficiarios, ya que «esa toma perjudica a estas familias del programa PRAIS, que por más de una década han trabajado organizándose y juntando financiamiento».

«Estas viviendas están siendo entregadas con daños, con rayados, probablemente va a ser necesario una cuantificación de daños por parte del Serviu, se requerirá la reparación, y por ende no se podrán entregar en junio las viviendas a las 208 familias que por más de una década han estado esperando», agregó.

«Condeno cualquier acción de fuerza para saltarse la fila y perjudicar a las personas que honestamente han trabajado para conseguir su vivienda propia», manifestó la autoridad regional.

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