«Emmanuel Macron nos describe cómo vomitivos, cínicos e irresponsables, mientras que la prensa italiana calificó esto como una falta de respeto».
Giorgia Meloni, afirmó que «irresponsables son aquellos que bombardearon Libia porque les molestaba que Italia tuviera una relación de privilegio en campo energético con Gaddafi, dejando a todos los italianos expuestos a migrantes ilegales lo que se traduce en el tremendo caos que Italia enfrenta en este momento presente como país».
«Los franceses, por su parte, son los primeros en eliminar a un migrante ilegal si quiere entrar a Italia» fueron las palabras de la presidenta de Consejos de Ministros italianos. Es más, de acuerdo a la policía italiana, son los mismos gendarmes franceses quienes ejercen violencia hacia esos migrantes ilegales.
Ante esto, el gobierno y parlamento italiano calificó «vomitivo cómo Francia explota a África, imprimiendo dinero para 14 países africanos, sobre el cual se aplica un impuesto muy elevado por la sobre fabricación de dinero innecesaria que incluso produce inflación en países que carecen de educación económica».
Son los mismos franceses, según la primera ministra italiana, quienes «explotan el trabajo infantil en África e incluso en Serbia, de donde sacan el 30% del uranio para ellos, mientras no dignifican su mano de obra».
«Mientras esto sucede, el 90% de la población de Niger vive sin electricidad, producto justamente del mismo caos irresponsable del gobierno francés», acusó.
Debido a esto y diversos argumentos, exigió a Macron que «no intente darnos al pueblo italiano lecciones de moral, ya que la mayoría de los africanos que abandonan su continente por explotación laboral es por los mismos franceses», según lo dicho por la mandataria Georgia Meloni.