El oficialismo asegura que la acusación se debe a la orientación sexual del ministro, apuntando a los insultos y críticas emitidas por Marcela Aranda y la diputada Cordero.

La acusación constitucional en contra del ministro de Eduación Marco Antonio Ávila finalizó su etapa en la Comisión Revisora, donde fue votada por los miembros luego de tomar conocimiento del los fundamentos.

Por tres votos en contra y dos a favor, la Comisión Revisora rechazó la acusación, la que avanzará a la Cámara de Diputados con un informe negativo, aunque no vinculante, donde podrá ser votado por la totalidad de los parlamentarios.

En la comisión votaron en contra los diputados Tomás Hirsch (AH), Juan Santana (PS) y Héctor Ulloa (Ind-PPD), mientras que a favor se manifestaron Gloria Naveillán (Comité Social Cristiano e Independientes) y Miguel Ángel Becker (RN).

La votación en la Sala de Diputados se producirá este miércoles, donde se espera que el ministro Ávila recurra a la «cuestión previa», intentando desestimar el libelo por no cumplir los requisitos constitucionales.

La acusación levantada por la oposición señala que la gestión del ministro ha priorizado una agenda con foco en diversidad sexual, dejar de lado ciertas urgencias que se arrastran desde la reforma de 2016, y de ser responsable de vulnerar el derecho de los padres a educar a sus hijos.

En esa línea, lo acusan de vulnerar criterios internacionales de protección de DD.HH. y de deficiencias del sistema educativo en el plano de la violencia y los resultados del Simce de este año.

Declaraciones incómodas

Desde la presentación de los capítulos de la acusación, el oficialismo ha insistido en que el libelo se sustenta en las orientación sexual del ministro y no de los problemas educacionales a los que se aluden.

Esto luego de las declaraciones emitidas tanto por la activista Marcela Aranda y la diputada María Luisa Cordero, quien arriesga ser desaforada de la Cámara de Diputados.

Aranda apuntó en la Comisión Revisora que el ministro «su activismo LGTBIQ+ y su condición ha superado el límite de lo privado y él ha cruzado el límite de vulnerar el derecho de los padres, de los niños y de las comunidades educativas«.

Esto fue respondido por el Presidente Boric, quien manifestó que «desgraciadamente la acusación al Ministro Ávila está marcada por la homofobia, que aquí queda claramente en evidencia. Y esto no debiera ser aceptable en nuestra sociedad».

Por otro lado, este martes la diputada Cordero decidió insultar al ministro en un programa de radio, expresando que «la queja contra Ávila es una incitación a la precocidad sexual«.

«Me parece que es insólito, inadmisible, nauseabundo y asqueroso que el ministro de Educación que debería estar llorando en la noche porque hay niños que no saben leer y están en cuarto básico, está preocupado de la incitación a la sexualidad, y que tenga activo y reactivo el clítoris», opinó.

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