Empresarios de la región señalaron que los principales factores de riesgo que impiden el crecimiento son los precios (62%), la incertidumbre (50%) y la seguridad (28%).

Un leve aumento de 2 puntos en la percepción de la economía registró el último Índice de Percepción Empresarial Regional (IPER), situándose en 53 puntos en comparación al semestre pasado, evidenciando cautela entre los empresarios y líderes de opinión del Biobío sobre los procesos de crecimiento y recuperación económica.

Los resultados corresponden a la medición aplicada entre el 13 de junio y el 02 de julio que semestralmente elaboran la Universidad Andrés Bello en Concepción, la consultora EY y la CPC Biobío.

Las cifras revelan la percepción de 109 empresarios y líderes de opinión de la región, quienes representan en un 77% a las grandes empresas de la zona, y un 23% que se divide entre pequeñas y medianas.

El director de Ingeniería Comercial UNAB Ricardo Fuentes explicó que este resultado «es el más alto de los últimos dos años y medio, igualando al obtenido en diciembre 2020».

Incertidumbre es factor clave en la inversión

La incertidumbre sigue siendo la variable que se proyecta más negativamente entre los representantes de los sectores productivos con un 45%, a la que suma la relación con las expectativas de crecimiento por la situación económica con un 27% al igual que el acceso a la banca.

Para Álvaro Ananías, presidente de la CPC Biobío, frente a estos resultados «consideramos que se hace imperativo que el Gobierno adopte medidas para apoyar el emprendimiento, la inversión y la seguridad en nuestra región, de esta manera permitirá que las empresas se enfoquen en producir desarrollo y generar puestos de trabajo de calidad […]».

«Es necesario, desde el sector público, incentivar el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, además de trabajar para dar más certezas que permitan potenciar las inversiones en el país y la región», agregó.

El indicador muestra que el 39% mantendrá las inversiones al interior de su empresa y un 22% las disminuirá, mientras que un 11% no realizará, al igual que el periodo 2022.

La mayoría de las empresas estima que la magnitud de la inversión será menor a los US$5 millones y un 53% las destinará a reparaciones y mantenciones, mientras que un 47% lo hará para generar una mayor capacidad productiva.

Impacto de las reformas

Las políticas públicas son otro factor clave dentro de la percepción empresarial. En esta entrega disminuyó la tensión observada en consultas anteriores del IPER respecto del proceso constituyente.

Mauricio Pérez Wilson, socio adjunto de Impuestos de EY Concepción, explicó que «un 52% de los encuestados considera que la discusión de la Carta Magna no será positiva ni negativa para sus empresas».

«Esta perspectiva se puede explicar debido a que el actual Consejo Constitucional por su composición no propondría modificaciones profundas y sustanciales que les pudieran afectar y que la propuesta de constitución sería más moderada que la presentada por la Convención Constitucional en 2022», analizó.

Sobre la implementación de la jornada de 40 horas, un 39% opina que será neutral para sus organizaciones la normativa, mientras que un 48% evalúa de forma negativa o muy negativa la nueva ley.

«Esto se explica principalmente por el aumento de costos que significará para las compañías. En efecto, un 71% de los encuestados considera que la Ley impactará en un incremento de costos mientras que un 57% considera que impactará en la incorporación de mayor automatización», sostuvo.

Las señales en empleo y crecimiento

El indicador muestra que un 70% de los consultados cree que el desempleo en la Región del Biobío aumentará respecto de 2022. Sin embargo, a la hora de revisar si habrá cambios en la dotación dentro de sus empresas, 56% cree que el empleo se mantendrá, 26% que disminuirá y 18% que aumentará.

Los principales riesgos que observa el gremio empresarial en esta consulta son el alza de los precios (62%), la incertidumbre (50%) y la seguridad (28%).

A este listado se suman también temas como baja inversión, problemas en el mercado internacional y materias ambientales. Sobre los factores favorables, 51% estima que habrá apertura y oportunidades de mercado, 29% apunta a ajustes de costos y otro 29% a automatización y tecnología.

En términos del crecimiento país, el director de Ingeniería Comercial UNAB manifestó que la estimación de crecimiento del Banco Central «donde la proyección de crecimiento del PIB es entre un -0,5 y un 0,25%, va muy en la línea de lo que responden nuestros empresarios».

«Un 62% señala que el país crecerá, 54% prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto de 2023 de entre un 0,1 y un 2%, y un 8% lo ubica entre 2,1 y 3%. En tanto, 38 por ciento augura cifras negativas», puntualizó el académico.

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