El fuego cruzado de las últimas horas entre Palestina e Israel acumula más de 1.100 muertos y sobre 4 mil heridos.

En el sur de Israel se llevó a cabo un esperado festival de música electrónica que, a raíz de los ataques de la organización radical Hamás, concluyó en tragedia.

El Festival Nova se realizó la noche del viernes en una zona rural en pleno desierto cerca de la frontera entre la franja de Gaza, en posesión de Palestina, e Israel. Debía ser una típica fiesta con baile y música que se extendería durante la noche, y coincidiría con la festividad de Sucot.

De acuerdo a medios israelíes, los asistentes del festival fueron atacados inicialmente con cohetes, los que empezaron a caer a las 6:30 am hora local. Minutos más tarde, fueron blanco de disparos por parte de militantes de Hamás infiltrados en el evento, que cayeron en parapentes.

Como consecuencia, hasta el momento se confirmó la muerte de 260 personas, y otras 30 fueron víctimas de secuestro, los que serán utilizados como moneda de cambio por parte de Hamás para negociar la liberación de palestinos presos en Israel, o bien como escudo humano.

Esta masacre se enmarca de la serie de ataques armados protagonizados por la organización radical musulmana en contra de las fuerzas de Israel y su población civil, que supera los 700 muertos y 2.300 heridos.

Por otro lado, el contraataque a la franja de Gaza por parte de la nación hebrea acumula más de 400 muertos y similar cantidad de heridos, la gran mayoría de ellos civiles.

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