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Gran Concepción: 65% no está de acuerdo con que Isapres desaparezcan y el 30% sí lo apoya

El estudio mostró una leve mejora en la percepción de calidad de la atención en el sistema en general que subió medio punto en dos años. El 82% del Gran Concepción pertenece a Fonasa y el 15% a Isapres.

Con un 4,3 los habitantes del Gran Concepción evaluaron al sistema de salud chileno en general. Se trata de la nota más alta registrada en la historia de la Encuesta Nacional de Salud (ENS), realizada por el Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello en colaboración con Ipsos.

Este aumento en la valoración logró revertir una de las peores caídas exhibidas por este indicador en la zona, cuando en 2021 promedió 3,8 y marcó un alza respecto de 2022 (4,1), cercano al promedio 4.2 en las tres regiones abarcadas.

El director del Instituto de Salud Pública UNAB, Héctor Sánchez, explicó que «este 2023 registró una mejora en los índices tanto de percepción de calidad como de satisfacción de los usuarios respecto del sistema de salud al cual asisten».

La razón se asocia «a que venimos saliendo de un periodo de restricciones para atenderse debido a la pandemia» y a «un esfuerzo por parte del sistema de salud para mejorar la calidad de los servicios por parte de los profesionales médicos, enfermeras y enfermeros, auxiliares y el personal de salud en general».

Al igual que en 2022, los usuarios evaluaron con nota 2,7 los tiempos de espera para recibir atención médica. «Hay una variable que no ha cambiado en el sistema público y que dice relación con los tiempos de espera, que siguen siendo el gran dolor del sistema de salud en el Gran Concepción y en el país», señaló.

En el lado positivo, la infraestructura, la atención del personal como enfermeras y de los médicos obtuvieron nota igual o superior a 6,0, registrando diferencias de entre 0,7 décimas y 1 punto respecto de la versión anterior de la ENS UNAB.

En el Biobío, la encuesta abordó a 465 personas de 18 años a 85 años pertenecientes a los distintos grupos socioeconómicos de las comunas de Concepción, Talcahuano, Hualpén, Tomé, San Pedro de la Paz y Chiguayante, donde el 82% de los consultados pertenecía a Fonasa y solo el 15% a Isapre.

Gasto actual y futuro en salud

En cuanto a la percepción del gasto en salud, 70% de los habitantes del Gran Concepción considera que su gasto actual en salud aumentó y 72% prevé que se incrementará todavía más a futuro.

En términos de la percepción de cobertura y protección financiera del plan de salud, la mitad de la población dijo sentirse nada o muy poco protegido por su plan de salud con su gasto de salud actual y el 78% estimó que el grueso de los chilenos no se siente protegido.

Para el académico, la encuesta es una radiografía de la crisis que se está experimentado el sistema de salud chileno, donde «hay una sensación de que el costo que se paga por cuidar la salud es muy alto y porque los tiempos de espera siguen siendo uno de los problemas más graves del sistema público, por lo que es difícil entender las políticas orientadas a fomentar que las personas se trasladen al sector público y, por otro lado, la resistencia de comprar a privados servicios para disminuir las listas de espera», explicó.

Crisis de las Isapres

En la Región, 82% de la población pertenece a Fonasa y 15% a Isapres, el 3% restante está afiliado a otros sistemas o no cuenta con uno, cifras que se han visto modificadas producto de la migración entre sistemas. De acuerdo con la encuesta, 14% se ha movido desde Isapre a Fonasa y 6% en sentido contrario, mientras que el 80% ha mantenido su preferencia.

Sánchez estima que existen dos razones que explican esta migración, «la primera está asociada a la situación económica del país y el empleo», mientras que «la segunda tiene que ver con la crisis que está viviendo el sistema, debido a los altos costos y fallos judiciales respecto de la tabla de factores de riesgo y respecto de la prima GES que han generado una inestabilidad en el sector salud, principalmente asegurador.».

En cuanto a quienes migran, apunta a que son personas «con mayores ingresos y los más jóvenes, es decir, aquellos que les es muy caro atenderse en un sistema que prácticamente no utilizan o tienen una demanda ambulatoria en la que Fonasa les da una buena respuesta».

«En cambio, quienes se quedan en el sistema privado son las personas que tienen mayor siniestralidad, los enfermos crónicos, la población de mayor edad ya que, en definitiva, sabe que demanda servicios de salud de alto costo como hospitalización, cirugías y procedimientos hospitalarios que tienen mejor cobertura en el sector privado», indicó.

Un 13% de los afiliados a Isapres se han querellado contra su prestadora por el alza del precio de su plan. Si bien todavía un 39% de los consultados asegura que no está completamente informado respecto de esta crisis, sí se asocia en su mayoría al alza en el precio de los planes y a un eventual cierre o disolución.

En el Gran Concepción, el 65% de los encuestados no está de acuerdo con el fin de las Isapres, en tanto un 30% sí lo apoya, mientras que un 52% cree que es muy poco probable su desaparición. Además, un 89% no quiere que desaparezcan para ser reemplazadas por Fonasa.

Para el 24% la solución pasa por que estas entidades le devuelvan en forma gradual la «totalidad» de lo que se señala como adeudado, mientras que un 22% prefiere que se busque una solución que permita cumplir el fallo y el sistema de Isapres no desaparezca. En tanto, 16% está de acuerdo con que devuelvan en forma gradual «parte» de lo que se señala como adeudado.

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