Este martes, el rey Carlos III regresó a Londres con el fin de proseguir su tratamiento contra el cáncer, situación que lo ha mantenido apartado de los compromisos públicos. La Casa Real británica ha decidido mantener en reserva los detalles sobre el estado de salud del monarca.
Según informó Europa Press, Carlos III abandonó la residencia de Sandringham, donde había permanecido desde su alta hospitalaria, y junto a su esposa, la reina Camila, emprendió el vuelo hacia el Palacio de Buckingham. Posteriormente, se trasladaron en automóvil hasta Clarence House, según reporta el diario ‘Daily Telegraph’.
Aunque el rey no cuenta con una agenda pública establecida, continúa realizando labores de despacho. Se tenía previsto que este miércoles recibiera al primer ministro, Rishi Sunak, aunque la reunión de la semana pasada ya se llevó a cabo por teléfono.
La Casa Real ha confirmado que el rey está enfrentando un cáncer, el cual fue detectado durante un tratamiento por problemas de próstata, subrayando que no guardan relación entre sí. Por su parte, la reina Camila, quien mantiene sus compromisos oficiales, expresó la semana pasada que se encuentra «extremadamente bien, dadas las circunstancias«.
Asimismo, se espera que el príncipe Guillermo, quien ocupa el primer lugar en la línea de sucesión al trono, asuma un papel más destacado en los próximos eventos. Sin embargo, su esposa, la princesa Catalina, se encuentra en reposo tras someterse a una operación abdominal de la cual no se han proporcionado detalles, respetando su derecho a la privacidad.