La comediante y actriz de Casado con hijos no logra remontar en su carrera humorística y volvió a ser pifiada por el público, esta vez por la Quinta Vergada del Festival de Viña, donde se presentó tras Andrea Bocelli en la segunda noche.
Javiera Contador ya venía con el preocupante antecedente del Festival de Coihueco, donde su presentación no se extendió más de 15 minutos y debió ser bajada a causa de las pifias a su rutina.
En Viña del Mar, pese al optimismo y al apoyo de sus compañeros de Casado con hijos, no convenció al público y debió terminar anticipadamente su rutina con las manos vacías.
Terminada su rutina, comentó que «tengo más emociones y sensaciones que un análisis. Obvio que hay que hacerlo porque las carreras son largas. Este es un paso súper difícil».
«No es tan fácil, porque uno siente la energía de la gente que está adelante porque no quieren que te vaya mal, además hay mucho amor, pero es algo lindo y una situación muy fea a veces. La lección no la tengo aún para escribirla entera», admitió.
«Estamos en un momento de mucha odiosidad, me pasó a mí con lo de Coihueco que se transformó en un punto de inflexión que la prensa agrandó mucho«, aseguró.
Sobre lo sucedido en Coihuevo, mencionó que «puede que haya influido, como que no, pero siento que también hay que elegir, a veces no todos tienen el mismo cuero de chancho para pararse en el escenario. En una semana o quizás un año te puedo decir lo que aprendí», expresó emocionada.
Del mismo modo se refirió a la participación de sus compañeros Fernando Godoy, Dayana Amigo y Fernando Larraín, gracias a quienes pudo controlar brevemente al Monstruo.
«Sabíamos que la gente los quiere mucho. Dijimos que podríamos hacer algo que fuera un regalo para la gente, siempre pensando que el escenario iba a ser otro», aseguró.
«Con ellos nos conocemos hace 17 años y me pareció precioso que salieran. Obviamente, fue súper raro todo, y desde mi lugar fue súper extraña la situación y lo teníamos planeado y les agradezco y si no hubieran estado ellos, el final habría sido otro, algo más amargo. Me sentí como querida», agregó.
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