Chile no es el único país donde se debate acerca de los estragos de la llegada del acero chino, cuyas empresas venden por debajo del precio de mercado gracias a subvenciones estatales, perjudicando en el camino a las industrias locales, como Huachipato.

El presidente de Estados Unidos Joe Biden, en medio de la campaña por la reelección electoral frente a Donald Trump, anunció que aplicará aranceles del 25% hacia el acero y aluminio fabricado por empresas chinas, a quienes acusa de «competencia desleal«.

Biden solicitó formalmente a su Representante Comercial (USTR) que plantee en triplicar los aranceles, que actualmente se encuentran en un 7,5% de media hacia los productos mencionados.

Paralelamente, la Casa Blanca inciará una investigación sobre presuntas «prácticas desleales de China en los sectores de los astilleros, el transporte marítimo y la logística», que será llevada a cabo por la Oficina del Representante Comercial, según un comunicado.

En Estados Unidos, diversos sindicatos industriales han denunciado la política comercial china, las que califican como «más agresivas e intervencionistas que las de cualquier otro país».

«El acero es un componente esencial para nuestra industria nacional de la construcción naval […] El acero fabricado en Estados Unidos sigue siendo esencial para nuestra seguridad económica e interior«, comunicaron.

No obstante, acusaron que «los productos estadounidenses de alta calidad se ven en competencia con alternativas artificialmente baratas y producidas con emisiones de carbono más elevadas».

Asimismo, la Casa Blanca se mostró preocupada por «el hecho de que las prácticas comerciales desleales de China, como inundar el mercado con acero vendido por debajo del costo de mercado, estén distorsionando el mercado mundial de la construcción naval y erosionando la competencia«.

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