En medio de la presión interna por el nulo avance en el rescate de rehenes y la condena internacional por el asesinato indiscriminado de palestinos, Israel llevó a cabo un intenso operativo en el campo de refugiados de Nuseirat, denominado «operación militar especial» por parte de las autoridades.
Como resultado, el ejército israelí logró el significativo rescate de cuatro de sus ciudadanos que llevaban ocho meses secuestrados, que se encontraban en dos puntos distintos de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza.
Se trata de Noa Argamani (25), Almog Meir Jan (21), Andrey Kozlov (27) y Shlomi Ziv (40), israelíes que el pasado 7 de octubre se encontraban disfrutando del Festival Nova cuando fueron atacados y secuestrados por milicias del grupo radical Hamás.
Fueron rescatados en buenas condiciones y trasladados a territorio hebreo. 116 israelíes continúan retenidos en Gaza, de los 251 que fueron secuestrados en octubre de 2023.
Para ello, Israel bombardeó intensamente la zona durante más de una hora Nuseirat, Deir al Balá, Zueida y Bureij, ocasionando la muerte de cerca de 200 palestinos, lo que sería un ataque «sin precedentes» según la agencia de noticias WAFA.
Además, se registran hasta el momento más de 400 heridos.
La autoridad en Gaza, controlada por Hamás, condenó la «agresión de la ocupación israelí contra civiles, niños y mujeres, y contra hogares seguros en el campamento de Nuseirat y contra la gobernación central».
“Responsabilizamos plenamente a la ocupación y a la administración estadounidense por este crimen catastrófico en el que el se derramó la sangre de decenas de civiles inocentes», agregaron.
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