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Falta de conductores de microbuses impide el cumplimiento de horarios y frecuencias en el Gran Concepción

De acuerdo con la Coordinadora de Conductores, existían originalmente 1.900 buses en las calles, mientras que ahora se trabaja con cerca de 1.400 por la falta de conductores.

Esta semana, la Seremi de Transportes informó el retiro de las calles de cerca de 200 buses de transporte público en el Gran Concepción, suponiendo una importante alteración en las frecuencias y horarios de los recorridos. En promedio, cada línea debió retirar entre 7 y 12 buses por antigüedad.

José Coronado, vocero regional de la Coordinadora de Conductores del Transporte Público, comentó que el retiro de los microbuses ya estaba totalmente asumido, pues ya cumplieron su antigüedad de 18 años, e incluso menciona que con los años iría bajando a 15 o 12, «para que tengamos transporte público de calidad y eficiente».

Si bien el Ministerio señaló que el servicio no se vería afectado gravemente, desde el gremio de conductores apuntan a que viene a complicar aún más las condiciones laborales de los choferes de microbuses, quienes deben mover más de un vehículo a lo largo del día para cumplir con las frecuencias.

Los buses faltantes de momento -en su mayoría- no han sido renovados, por lo que hay menos microbuses en las calles del Gran Concepción. Es más, las líneas operan con muchos menos choferes, lo que los obliga a extender sus horarios laborales.

Buses sin conductores

Coronado asegura que «no hay conductores para todas las micros que existen. Por lo tanto hay una flota parada de alrededor del 25 o 30% en el Gran Concepción. Habían 1.900 buses originalmente y ahora andaban en la calle como 1.350 o 1.400«.

El dirigente explica que el reemplazo de los buses se hace con subvención del Estado, por lo que las líneas urbanas tienen total capacidad para hacer el reemplazo, escenario que las líneas pequeñas no pueden cumplir. «Aveces no llegan a capitalizar para renovar. Solo las líneas grandes quedan a flote», evidenció.

«Para adjudicarse el subsidio, utilizan el mismo chofer para mover dos micros al día: en la mañana un chofer trabaja en una micro y en la tarde en otra del mismo dueño para que esas dos micros reciban subsidio del Estado. Entonces micros hay; lo que no hay son conductores«, sostiene.

Como consecuencia, los conductores enfrentan una permanente presión laboral. «Para que el transporte público funcione en forma eficiente y segura, con las máquinas pasando cuando tiene que pasar y con horario que el Seremi de Transporte pide, se necesitan 2,5 conductores por micro. Con dos hombres y medio se cumple con el horario», afirma.

«Siempre se ha levantado a las 5:30 de la mañana para los primeros turnos, y en la tarde no tiene hora de regreso a su casa, hasta que la empresa exija que haga servicio. Hoy en día se está exigiendo aún más que eso, y los conductores que no hacen el servicio lo están castigando y buscando, entonces hay una presión enorme», lamenta.

«Con pandemia muchos conductores emigraron a otros lados: al Proyecto MAPA, Buses Hualpén, aplicaciones, otros se fueron al norte. El transporte público quedó con muy pocos conductores», concluye.

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