La proliferación del comercio ambulante está poniendo en riesgo la viabilidad comercial y la seguridad. Así lo señaló la Cámara de Comercio de Concepción, entidad que ha buscado reiteradas veces una regulación hacia estas prácticas ilegales, sin éxito. “Si seguimos así, vamos a perder el centro de Concepción”, aseguró Héctor López, presidente de la cámara.

La aparición de los vendedores ilegales en la comuna empezó desde hace más de una década, en el paseo peatonal de Concepción, por Calle Barros Arana, o con la venta de pescados y mariscos en calle Caupolicán.

Sin embargo, este tipo de comercio ilegal ha alcanzado su máxima histórica en 2024, lo cual tiene directa relación con el aumento de población extranjera que ha optado por dedicarse a vender comida en las calles, según afirma la Cámara de Comercio.

Daño a los feriantes establecidos

Por su parte, los comerciantes establecidos han señalado que la competencia desleal y la falta de regulación están afectando sus ventas y generando un ambiente caótico.

Carmen Coñue, quien tiene un puesto de pescados en la Vega El Esfuerzo desde hace más de 20 años, contó cómo los vendedores ilegales han perjudicado sus ventas, específicamente los que se ubican en Los Carrera, a menos de una cuadra de su local, lo que también ha derivado en un problema de higiene y seguridad.

“No pagan nada. Los comerciantes en la calle no pagan ni el agua ni la luz”, cuenta Carmen. “Aquí (en la vega) uno paga impuestos. Está pagando todos los días y las ventas son malas. Imagínese, yo estoy todo el día, a veces vendo 14 lucas” agrega. Además, dice nunca haber recibido ningún mensaje de ninguna autoridad local, que nadie se ha acercado a la vega para buscar una solución a este problema.

“Caupolicán está lleno de pescados”, mismo negocio de doña Carmen, “la gente no busca calidad, busca la economía ahora. Y claro, eso es algo malo”, finalizó. La Cámara de Comercio realizó este mes un llamado especial a los Juzgados de Policía Local a hacer su trabajo, argumentando que la normativa indica que deben aplicarse multas tanto al vendedor ambulante como al que compra, hecho que no está ocurriendo.

Jorma Silva, quien también es comerciante de la Vega El Esfuerzo desde hace 30 años, dice que el comercio ambulante en Concepción le ha afectado en más de un aspecto de su vida. “Ellos venden a precios baratos, siendo que ellos no cancelan nada. Nosotros cancelamos las patentes de todos los permisos que tenemos que tener legalmente […] nosotros debemos pagar la extracción de basura, por ejemplo, en cambio ellos la botan a la calle”.

Silva también dice no haber sido contactada nunca por este tema, ni ella, ni el comité de la vega. “La Municipalidad no hace nada respecto a nada. Tú bajas por Barros Arana o Caupolicán y no se puede caminar”, agregó.

“Nunca hemos tenido el apoyo del alcalde. Que vean nuestro esfuerzo, que pagamos patentes y gastos básicos y nos ayuden con este problema, pero nada”, contó.

Además, doña Jorma aprovechó de explicar la competencia desleal que viven los feriantes establecidos en Concepción: “Nosotros tenemos que vender, por obligación, un kilo de plátano por $1500. Ellos venden 2 kilos por ese precio, y la gente igual les compra, por cómo está la economía y el sueldo mínimo. Pero nosotros no podemos bajarlo, no podemos”, agregando que ha logrado mantenerse sólo por sus clientes establecidos.

La respuesta del Municipio

La última vez que las autoridades locales se refirieron públicamente sobre esta problemática fue el pasado 13 de julio, cuando una mujer resultó apuñalada en la espalda producto de una pelea entre vendedores ilegales, en el centro de Concepción, hecho que fue condenado por el alcalde de la comuna, Álvaro Ortiz.

“No es la primera vez que sucede y no será la última mientras estos individuos continúen tomándose las calles de nuestra ciudad, poniendo en riesgo además a los penquistas que transitan por esos espacios y que nada tienen que ver con esta actividad irregular”, indicó Ortiz en esa ocasión.

Como solución al problema, el edil informó que como municipio habían enviado una nueva propuesta de intervención a la Delegación Presidencial de Biobío, donde se solicita aumentar las acciones de control, además de impulsar un trabajo colaborativo entre las policías para ir terminando con los focos de comercio ilegal en la ciudad.