En una semana clave para la política nacional y en medio de negociaciones electorales, el presidente de la UDI y senador Javier Macaya dio un paso al costado, abandonando la dirección del partido.

Macaya había sido ampliamente criticado tanto por el oficialismo como por sus pares de la oposición y diversas autoridades por la defensa que hizo de su padre Eduardo Macaya Zentilli, quien fue condenado a 6 años de cárcel por dos casos de abuso sexual de menores.

Javier Macaya declaró en televisión el pasado domingo que estaba «del lado de mi padre» y criticó las pruebas que presentaron las víctimas, asegurando que se mostró un «un video editado«, pese a que fue acreditado por la justicia.

Esta jornada, pidió disculpas por sus palabras en un comunicado, reconociendo que «un error en mencionar un detalle procesal del caso, en una frase que es desafortunada, porque en el fondo muestra poca empatía respecto a un tema que es fundamental, que es la defensa de la niñez», expresó Macaya.

Acto seguido, comunicó su renuncia como timonel del partido opositor. «He tomado la decisión de renunciar a la presidencia de la Unión Demócrata Independiente. Jamás permitiría que una situación familiar, por dolorosa que sea, afectara aún más a las menores de edad involucradas», informó.

«Frente a la sentencia que afecta a un integrante de mi familia, reitero mi profundo respeto al Estado de Derecho, a las decisiones de la Justicia y manifiesto mi férreo compromiso con los derechos de las menores involucradas en dicha situación», agregó.

Fotografía: Agencia UNO