Desde el club mencionaron que corresponde a un caso de «acoso» y que activaron «inmediatamente los protocolos correspondientes».

Cobreloa se pronunció por la reciente denuncia por violación que remece al club, hecho perpetrado por dos cadetes pertenecientes las ligas menores Sub-15 el pasado 13 de julio.

La situación puso nuevamente en el ojo público a Cobreloa, pues corresponde a la segunda denuncia por una agresión sexual en el último tiempo que involucra a cadetes de la institución deportiva. Del primer caso, que afectó a una joven en 2021, nueve cadetes se encuentran en calidad de imputado por el delito de violación grupal, la mayoría de ellos en prisión preventiva.

El director de series menores Martín Navarro aseguró que activaron el protocolo correspondiente desde que se dio a conocer la denuncia y comprometieron apoyo a la víctima.

Mencionó que corresponde a un caso de «acoso«, aclarando que la agresión ocurrió en una fiesta en un domicilio en Quilicura, región Metropolitana, y no en dependencias del club.

«Ante los hechos conocidos por una denuncia de acoso por parte de las categorías menores en la ciudad de Santiago, el club activó inmediatamente los protocolos que corresponden por el tema de acoso y abuso sexual», partió diciendo.

«El día domingo, la Fiscalía realiza una audiencia de formalización a dos muchachos que fueron identificados por la víctima, quedando en libertad después de aquella audiencia hasta que dure el proceso investigativo, de un plazo de 60 días», explicó.

En esa línea aseguró que “se nos instruyó a nosotros a realizar las investigaciones necesarias del caso. Es así, como nuestra encargada de protocolo está procediendo con aquellos, haciendo las investigaciones y entrevistas a los involucrados”.

Cobreloa compromete apoyo a la víctima

En cuanto a la víctima, adelantó que «le ofreceremos la asesoría psicológica y legal que ella necesite” y aseguró que «los jugadores involucrados están separados del plantel y no están entrenando hasta que se esclarezcan los hechos y dure la investigación».

Del mismo modo se refirió al contexto de la agresión, la que ocurrió en una fiesta organizada entre cadetes en la región Metropolitana en un domicilio particular de uno de ellos, y fuera de temporada de competencias.

«Fue en un contexto en el que los muchachos no se encontraban en el periodo de competición, ellos estaban celebrando el cumpleaños de uno de los jugadores en una casa y estando los padres presentes en aquella casa», especificó.

“Recordar que, en Santiago, todos los muchachos viven en sus respectivos domicilios. No existe una casa cadete en Santiago donde nosotros pudiéramos tener el control. Cada uno vive en sus hogares, con sus padres. Son menores de edad«, aclaró.