Las diferencias de posturas al interior del oficialismo sobre el régimen chavista de Venezuela suma un nuevo capítulo. Este lunes, la vocera del Gobierno Camilla Vallejo entregó declaraciones sobre la postura que el Partido Comunista explicitó este fin de semana mediante un comunicado.

La ministra del Gobierno y militante comunista aseguró en Radio Duna que «en política hay diferencias que dividen y hay diferencias que conviven, y para el Presidente ese tema es una de las diferencias con las cuales hemos convivido hace rato y probablemente sigamos conviviendo«.

Sobre este tema, Vallejo insistió en las coincidencias entre el PC y el Gobierno, señalando que «hemos insistido que el resultado no puede estar 100% valido si no se transparenta y se entregan todas las actas».

Sobre su postura personal, considerando su militancia en el PC, aseguró que respalda «cada una de las palabras del Presidente y del canciller en materia exterior. Soy ministra de Estado, ellos manejan la política internacional y no hay espacio para interpretaciones personales ni militancias«.

Carmona evitó llamar dictadura a Venezuela

En un comunicado de seis puntos difundido este domingo, el Partido Comunista dejó ver su postura acerca de los últimos hechos ocurridos en Venezuela tras las irregulares elecciones que dieron por vencedor a Nicolás Maduro por sobre Edmundo González y la posterior represión a las protestas y arrestos a la oposición.

En él, abogaron por el respeto a los DDHH, criticaron el rol estadounidense y abogaron por la paz y la revelación de las actas electorales, aunque no emitieron críticas al régimen de Maduro ni mucho menos lo llamaron «dictadura», como sí lo hizo el Pdte. Boric, quien dijo que es «una dictadura que falsea elecciones«.

Luego, el líder del partido Lautaro Carmona fue más allá, diciendo que «no puede apurarse a definir una dictadura si hay separación de poderes«, marcando una mayor diferencia con el Gobierno.

Sobre la postura de Boric, Carmona dijo que «nosotros no compartimos ni tenemos esa conclusión. Podemos partir de la base de que hay una situación de una crisis profunda en Venezuela, una crisis económica, política, social, que incluye el tema migratorio».

Sostuvo además que «no estamos alterando la política exterior de Chile, sino estamos haciendo saber una mirada distinta, y espero que la pluralidad incluya, consentir que hayan diferentes miradas y no tengamos todos que sentirnos en la obligación de más allá de lo que pensemos tener tal o cual posición».