Medios estadounidenses informaron el fallecimiento de uno de los actores más prolíficos de la industria de ese país, cuya profunda y resonante voz ya forma parte de la cultura popular contemporánea.

James Earl Jones perdió la vida este lunes a los 93 años en su hogar en el condado de Dutchess, Nueva York, luego de casi 60 años de carrera actoral en su país tanto en los escenarios de Broadway como en la gran pantalla de Hollywood.

James Earls Jones permanece en la memoria colectiva de los fanáticos del cine por haberle dado la voz a dos icónicos personajes en su idioma original: al villano Darth Vader de la franquicia Star Wars, y a Mufasa, el padre de Simba en la cinta animada de Disney El rey león (1994), rol que repitió en el remake de 2019.

En el caso de La guerra de las galaxias, el actor participó doblando los diálogos en posproducción en reemplazo del actor David Prowse en la trilogía original dirigida por George Lucas, y posteriormente en Episodio III – La venganza de los Sith (2005) y en Rogue One: Una historia de Star Wars (2016).

Más allá de sus intervenciones en la pantalla, Earl Jones pasa a la historia como uno de los pocos intérpretes en la categoría EGOT, es decir, ganador de los cuatro grandes premios de la industria estadounidense: el Emmy (televisión), el Grammy (música), el Oscar honorífico (películas) y el Tony en dos ocasiones (teatro y comedia musical).

Además, es considerado como uno de los actores afroamericanos más influyentes de su generación junto a Morgan Freeman. Participó en películas como Dr. Strangelove, Un príncipe en Nueva York, El campo de los sueños, Nuestra Pandilla y en la ya tradicional Jesús de Nazaret, donde interpretó al rey Baltasar.