Irán lanzó esta jornada un nuevo ataque a larga distancia con misiles balísticos a Israel, elevando importantemente la tensión bélica en Medio Oriente tras la guerra en la Franja de Gaza y la inminente invasión israelí a el Líbano.

Este ataque corresponde a una represalia de Irán contra la nación hebrea por la muerte de los líderes de Hezbolá en los últimos días, luego de los bombardeos de Israel a distintos puntos libaneses, buscando neutralizar a la milicia.

Cientos de localidades y ciudades israelíes encendieron sus alarmas de emergencias y se solicitó a cerca de 10 millones de personas permanecer en los refugios antiaéreos.

Los ataques aéreos iraníes, en gran parte, han sido repelidos por el sistema de defensa aéreo denominado la «Cúpula de Hierro«, no obstante sí se ha apreciado la caida de esquirlas en tierra de los misiles luego de ser interceptados.

Se estima que han sido cerca de 200 los misiles lanzados por Irán durante esta jornada. Ciudades como Jerusalén (la zona controlada por Israel), Haifa y Tel Aviv han sido blanco de misiles balísticos. Se espera que las autoridades entreguen un balance de las consecuencias.

La Guardia Revolucionaria de Irán emitió un comunicado confirmando la autoría del ataque y asegurando que “con el disparo de decenas de misiles balísticos, se ha golpeado los objetivos en el corazón de los territorios ocupados”.

También advirtieron a Israel ante una eventual respuesta, indicando que “si el régimen sionista responde militarmente a esta operación será contraatacado de manera más contundente”.

Por su parte, el portavoz de las Fuerzas de Defensa Israelí, Daniel Hagari, dijo que «este disparo ataque tendrá consecuencias. Tenemos planes y actuaremos en el momento y lugar que elijamos«.

Fotografía: ABC