El Departamento de Psicología de la Universidad de Concepción realizó un hito en el ámbito de la salud mental el pasado miércoles 23 de octubre mediante el Seminario Internacional “Estigma en salud hacia personas con trastorno mental: reflexiones y propuestas”, organizado por el equipo del proyecto FONDECYT.
Este evento se realizó en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales, liderado por la psicóloga Dra. Pamela Grandón. Reunió a destacados investigadores y profesionales para abordar la reducción del estigma que enfrentan las personas con trastornos mentales en Chile.
El seminario buscó generar un espacio de reflexión y propuestas concretas para combatir el estigma, un obstáculo significativo en el acceso a la atención de salud.
Grandón destacó que «la lucha contra el estigma es crucial para mejorar la calidad de vida de quienes padecen trastornos mentales».
Este encuentro reunió a académicos, profesionales de la salud y al público en general, quienes tuvieron la oportunidad de conocer los últimos avances en este ámbito.
La recepción del seminario fue muy positiva, destacando la diversidad de asistentes. Entre los participantes se encontraba Jaime Sapag, médico especialista en Salud Pública y Stephanie Knaak, profesora de la Universidad de Calgary con un amplio abanico de estudios en Canadá sobre estigmas en salud mental.
Atención Empática en Salud Mental
Jaime Sapag expresó su satisfacción al ver un auditorio lleno «me gustó mucho ver que había gente de distintos lugares; algunas personas de la comunidad, otras que trabajan como parte de los equipos profesionales de los centros», comentó.
En cuanto a la temática del seminario, el especialista en salud pública explicó cómo el estigma impacta directamente en la atención médica. Esto afecta la forma en que se interactúa con la persona diagnosticada «cuando un profesional incorpora esos estigmas en su práctica, se genera un distanciamiento«, afirmó.
Esto puede resultar en una atención deficiente, donde los pacientes sienten rechazo y no reciben el examen físico adecuado. Como consecuencia, se incrementan los síntomas de angustia y depresión, dificultando su recuperación.
También reflexionó sobre las diferencias en la discriminación según el diagnóstico. «Hemos visto que el estigma es mayor cuando se considera que el paciente tiene responsabilidad sobre su condición», indicó Sapag.
Enfatizando la necesidad de una atención más empática y libre de prejuicios, Sapag hizo un llamado a los profesionales de la salud, concluyendo que “es crucial reflexionar sobre las prácticas y los estigmas que puedan estar incorporando sin darse cuenta».
Estrategias Anti-Estigma e Inclusión Social
La profesora Stephanie Knaak enfatizó que «el estigma es una gran barrera para las interacciones sociales«, afectando tanto a quienes padecen trastornos mentales como a sus familias.
Knaak remarcó la importancia de abordar el estigma específico hacia personas con trastornos mentales y problemas de consumo de drogas. En su análisis sobre el abuso de drogas, explicó que existe una superposición significativa entre el uso de sustancias y los problemas de salud mental.
Afirmó que «muchas personas con condiciones de salud mental también tienen problemas de uso de sustancias», aunque aclaró que no siempre están interrelacionados. Esta complejidad resalta la necesidad de enfoques integrales en el tratamiento.
Stephanie también precisó que «las personas a menudo internalizan estereotipos«, lo que lleva al aislamiento por temor al juicio.
Además, subrayó que los prejuicios pueden hacer que las personas eviten interactuar con quienes enfrentan problemas de salud mental, perpetuando así el ciclo del estigma.
Finalmente, la académica reflexionó sobre la auto-discriminación que puede surgir tras un diagnóstico. Comentó que «internalizamos esa etiqueta y todas las cosas negativas asociadas, lo que puede afectar la identidad personal».
Resaltó la importancia de desafiar estas asociaciones para fomentar una percepción más positiva y empática hacia quienes padecen trastornos mentales.
Perspectivas sobre el estigma
Durante el seminario, tanto Sapag como Knaak abordaron cómo el etiquetado puede incrementar los síntomas de angustia y depresión.
Sapag explicó que «los estigmas crean una distancia que afecta la calidad de los servicios», mientras que Knaak agregó que «la internalización del estigma lleva a las personas a aislarse».
En definitiva, para concluir el evento, ambos coincidieron en que es fundamental promover prácticas más empáticas en el ámbito de la salud.
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