Un hombre ha sido condenado en Corea del Sur a un año de prisión por ganar más de 20 kilogramos de peso de manera deliberada para evadir el servicio militar obligatorio para los varones del país. Un cómplice también ha sido sentenciado a seis meses de prisión por ayudarle en su cometido.
Según The Korean Herald, aquellos que evitan el servicio militar obligatorio se enfrentan a penas de prisión de hasta tres años. En este caso, el condenado tiene 26 años.
El condenado ganó peso «doblando su ingesta de comida diaria» y consumiendo grandes cantidades de agua justo antes del examen para el acceso al ejército.
Es aquí cuando entra su cómplice, un amigo suyo que le proporcionó un régimen para engordar y le motivó a realizarlo. El presunto amigo se defendió argumentando que nunca se imaginó que él condenado seguiría tal dieta de ganancia de peso.
El joven en cuestión mide 1.69 m., eso hizo que consiguiera un índice de masa corporal de 35.8, lo que hizo que fuese considerado como «obeso» y catalogado como no apto para el servicio militar.
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