Meses de controversia por la realización de una serie sobre la desaparición de Jorge «Coke» Matute Johns llegaron a su fin este miércoles, tras darse a conocer un acuerdo entre la familia del joven y la productora a cargo.
Finalmente, la serie podrá llevarse a cabo y eventualmente estrenada por la cadena Netflix únicamente bajo el compromiso de que no utilizarán los nombres reales de las personas involucradas en la trama, sino que deberán utilizar nombres ficticios.
«Nos hemos enterado de que la productora retrocedió en el uso de los nombres (…) lo cual hoy nos permite el retiro del uso de los nombres nuestros en la serie que se está trabajando», reveló Alex Matute, abogado y hermano de Jorge.
En un inicio, junto a su madre María Teresa Johns buscaron paralizar la realización de la serie, en plena etapa de filmación, e incluso acudieron al Congreso y al Ministerio de Cultura para presentar sus reclamos, donde acusaron a los hermanos Larraín de «lucrar» con su dolor.
En aquella ocasión, acusaron que la productora Fábula de no acudir a ellos para buscar su autorización e invadir la intimidad de la familia, pues se trata de un caso extremadamente delicado.
Además, María Teresa Johns reveló que la serie le estaba provocando problemas de salud. «Esto me ha hecho retroceder, no puedo avanzar, no he podido superar este dolor en los 25 años que pronto cumpliré«, expresó en aquella ocasión en la Comisión de Cultura del Congreso.
Cabe mencionar que la serie es fruto de una investigación periodística encabezada por Rodrigo Fluxá, y es protagonizada por Clemente Rodríguez, Alfredo Castro y Paulina García.
Muchas de sus secuencias fueron filmadas en pleno centro de Concepción, en donde se pudo apreciar folletos con el nombre de «Jorge Matute Johns».
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