Un horroroso hallazgo se dio a conocer este lunes en el Centro Penitenciario Biobío por parte de personal de Gendarmería, cerca de las 9:00 horas.
Personal a cargo del recinto encontró el cadáver de uno de los internos que se alojaba en el módulo 42, momento en que realizaban vigilancia rutinaria luego del desencierro de la población penal. Su cuerpo estaba decapitado.
La Fiscalía instruyó a la Brigada de Homicidios de la PDI arribar hasta el recinto carcelario para encabezar las primeras pericias investigativas, a fin de determinar la dinámica del suceso.
El fiscal jefe de Análisis Criminal y coordinador del ECOH, Michelangelo Bianchi declaró que «tenemos un sitio del suceso por un eventual homicidio. Hay que ver la situación en la que ocurrió», aunque sin dar mayores detalles.
De momento no se ha dado a conocer la identidad del interno fallecido ni las circunstancias del crimen, aunque se apunta a su compañero de celda, un sujeto condenado por homicidio.
Cabe mencionar que la víctima, de 27 años y nacionalidad chilena, había sido privado de libertad por el delito de tráfico y trasladado desde el norte del país hasta el Biobío para cumplir su condena.
«Los antecedentes que estamos manejando en este instante son parte de la investigación […] tenemos elementos cortantes con los que se ocasiona la lesión, y otros elementos que son partes del proceso investigativo, estamos en la parte inicial de todas las pericias», informó la PDI.
«Hay una persona que es imputada por este hecho, el proceso investigativo está en desarrollo para ver si coinciden las cosas que se están encontrando, la evidencia, con el relato de las personas o testigos que puedan haber», dijo el subprefecto Enrique Guzmán.
En cuanto al objeto cortante, aseguraron que se trata de un arma de fabricación artesanal.
Ritual satánico en la cárcel de Concepción
Si bien la investigación aún no concluye, Gendarmería entregó detalles sobre el hallazgo en la cárcel penquista, donde informaron la existencia de un «ritual satánico«, en el que se habría utilizado una biblia y símbolos.
«En el lugar se encontró una biblia y escritos con símbolos satánicos, a lo que se suma lo manifestado por el presunto agresor, respecto de que los hechos ocurrieron en un contexto de un ritual, aparentemente motivado por una situación de enajenación mental, de la cual no había antecedentes«, señalaron.
Noticia en desarrollo.
Deja una respuesta