La Fiscalía Militar ordenó el arresto de un oficial del Ejército en medio de la investigación que se inició por la muerte del subteniente Matías Fuentes Vera (23), quien se quitó la vida.
Fuentes fue hallado sin vida tras ingerir fármacos en el Fuerte Militar Baquedano de Pozo Almonte. Al momento de su muerte era miembro de la Segunda Brigada Acorazada “Cazadores”.
Con el paso de las horas se dio a conocer que el subteniente habría sufrido un constante acoso y hostigamiento laboral por parte de sus pares debido a su contextura física, según el relato de su padre José Fuentes.
Aseguró que su hijo dejó dos cartas en las que nombra a personas del Ejército que habrían participado del menoscabo que sufrió.
«Sabemos que él dejó una carta en donde individualizó a algunas personas. No queremos englobar a toda la institución, hay hechos puntuales: él estaba siendo hostigado y él individualizó a las personas», dijo.
«Queremos que se investigue a todos los que son responsables que supieron de los hechos y no los denunciaron, y no tomaron las medidas de protección a la víctima que estaba siendo acosada, que en este caso era mi hijo, quiero que se llegue hasta las últimas consecuencias», arremetió el padre de la víctima.
Detención de oficial del Ejército
La entidad persecutora de las FF.AA. comunicó que «el Ejército está desarrollando una investigación sumaria administrativa y ha dispuesto el retiro de la institución del citado oficial, sin descartar que puedan surgir otras resoluciones de este tipo, en la medida que las investigaciones lo establezcan».
Según el comunicado, de momento un oficial «estaría involucrado en el posible acoso laboral del que habría sido víctima», cuya identidad no dieron a conocer.
Sin embargo, detallaron que «no existe registro que dé cuenta de acciones constitutivas de acoso laboral en contra del oficial fallecido, razón por la cual la cadena de mando de la unidad no habría estado en conocimiento«.
«La Brigada activó los protocolos establecidos, entregando desde el primer momento los apoyos correspondientes a su familia, a quien continúa acompañando y brindando asistencia ante esta irreparable pérdida que enluta no solo a sus seres queridos, sino que también a toda la Institución».
Asimismo, señalan que el Ejército «no acepta, rechaza y condena conductas contrarias a los principios y valores que inculca y promueve desde los inicios de la formación militar».
«En una Institución compuesta por más de 40 mil efectivos, pueden existir conductas individuales que se apartan de aquello, frente a las cuales se continuará aplicando el máximo rigor disciplinario que contempla la legislación vigente», cerraron.
Fotografía: Agencia UNO
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