El ansiado proyecto que reforma el sistema de pensiones registró un nuevo avance en la Cámara del Senado, donde recibió el respaldo de la amplia mayoría de los parlamentarios y permitió su progreso legislativo.
En una sesión que se extendió por casi 10 horas, el proyecto emblema del Gobierno -con indicaciones de la oposición- recibió luz verde del oficialismo y gran parte de Chile Vamos: 40 votos a favor frente a 7 en contra.
Todos los senadores del oficialismo, incluido el Partido Comunista y Frente Amplio, votaron a favor del proyecto, al igual que la mayoría de los senadores de la UDI y Renovación Nacional y Evopoli.
En contra votaron Carmen Gloria Aravena (Partido Republicano), José Miguel Durana (UDI), Rojo Edwards (Partido Social Cristiano), María José Gatica (RN), Alejandro Kusanovic (Indep.), Carlos Kuschel (RN) y Kenneth Pugh (Indep-RN).
Ahora deberá regresar a la Cámara de Diputados para ser votado en su último trámite legislativo antes de su promulgación.
La iniciativa pretende modificar el actual sistema de pensiones, crear un nuevo Seguro Social en el pilar contributivo y fortalecer la Pensión Garantizada Universal (PGU). Anteriormente, fue aprobado por las comisiones de Trabajo y de Hacienda del Senado tras 39 sesiones.
Esta reforma aumenta la cotización de cargo del empleador del 7%, llegando finalmente a 8,5%. De ese porcentaje, un 4,5% irá a las cuentas individuales de forma directa, otro 1,5% al «Aporte con Rentabilidad Protegida«, que actuará como préstamo al Estado que se devolverá al momento de jubilar, y un 2,5% al seguro social.
Se crea un Seguro Social Previsional, que entrega beneficios y bonificaciones por años cotizados, compensación por expectativa de vida y el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia.
También aumentará la Pensión Garantizada Universal (PGU) desde los $224 mil pesos hasta $250 mil de forma paulatina en tres etapas, priorizando a los mayores de 82 años en el sexto mes de promulgación de la ley, para luego pasar a los mayores de 75, y finalmente a los mayores de 65.
Asimismo, la reforma creará fondos generacionales que reemplazarán a los actuales multifondos de pensiones, estableciendo que las administradoras se harán cargo de las inversiones y no el afiliado, adaptándose al rango etario del cotizante.
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