Este martes, las autoridades de Gobierno promulgaron la nueva Ley Antiterrorista, una de las más importantes normas impulsadas por La Moneda en seguridad, que viene a reemplazar a la redactada en dictadura e incluye sanciones a nuevos tipos de participación en grupos terroristas.
La propuesta legislativa fue ingresada al Congreso durante 2023, luego del triple asesinato de carabineros en Cañete. Previamente, el Gobierno no había hecho uso de la Ley Antiterrorista de 1984, argumentando que no era eficaz en la persecución penal.
Luego de firmar el documento que promulga la ley, el Pdte. Boric aseguró que “hemos dejado atrás una ley nacida en dictadura, que tenía problemas de legitimidad, pero que además era ineficiente”.
“El terrorismo no sólo es un ataque contra personas inocentes, es una agresión a la libertad, es una agresión a la democracia y a la convivencia pacífica. Por lo tanto, no es tolerado en Chile”, afirmó el mandatario.
A grandes rasgos, la nueva norma incluye la modernización de la persecución penal, mejoras en la definición del delito terrorista, técnicas especiales de investigación, facultades del nuevo Ministerio de Seguridad Pública y cambio de competencia del tribunal.
En concreto, permitirá la persecución y sanción a integrantes de una asociación terrorista tan solo por el hecho de pertenecer a ella, con penas desde los 5 a 15 años de cárcel, además de incluir la colaboración y financiamiento del terrorismo.
También puntualiza la definición del delito terrorista, pues crea el delito de asociación terrorista y de favorecimiento de la asociación terrorista, sanciona el terrorismo individual y permite nuevas técnicas de investigación.
Además, incluye el controversial artículo que faculta a las policías y Fiscalía el uso del dispositivo IMSI Catcher, que permite interceptar metadatos de los teléfonos móviles de las personas investigadas, así como de sus contactos más próximos y alrededores.
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