Este miércoles por la tarde, la exalcaldesa de Santiago, Irací Hassler, anunció la presentación de una querella criminal por violación de secreto, luego de que se filtraran sus conversaciones privadas con la diputada Karol Cariola.
A través de X, Hassler informó que tomó acciones legales debido a la grave vulneración de su privacidad, ya que se expusieron diálogos estrictamente personales que fueron incorporados de manera ilegal en un informe policial.
Además, aseguró que buscará responsabilizar a quienes estén detrás de lo que calificó como una operación política.
Por su parte, la defensa de Hassler argumentó que los chats divulgados no tenían relevancia en la investigación y que no existía una justificación legal para hacer pública la información personal de la exalcaldesa en el marco del proceso penal.
Según el equipo legal, esta falta de pertinencia fue reconocida por el propio fiscal Cooper, quien dejó constancia en la investigación de que dichas comunicaciones no serían compartidas con los intervinientes del caso, ya que no tenían relación con los hechos investigados.
No obstante, la defensa acusa que el fiscal Cooper incumplió el instructivo de la Fiscalía Nacional para casos de alta complejidad, emitido mediante el Oficio FN N° 983 del 16 de octubre de 2024. Se le atribuyen tres omisiones graves: en primer lugar, no excluyó las conversaciones de la carpeta investigativa para proteger su privacidad bajo una cadena de custodia especial; en segundo lugar, entregó parte de estas conversaciones al alcalde Desbordes, quien en ese momento no era parte del proceso; y, en tercer lugar, presentó el 12 de marzo el Informe Policial N° 487 sin censurar ante el 7° Juzgado de Garantía, sin solicitar su reserva, a pesar de que el instructivo lo establece explícitamente.
El 13 de marzo de 2025, el alcalde Desbordes interpuso una querella criminal en la que incluyó conversaciones que no habían sido difundidas en la prensa ni estaban disponibles para los intervinientes del caso Sierra Bella.
Un día después, en una entrevista televisiva, Desbordes reconoció que el Ministerio Público le había proporcionado información y que solo una parte de ella fue incorporada en su querella.
Horas después de esta declaración, el medio La Tercera publicó las conversaciones entre Hassler y la diputada Cariola, las cuales eran de índole estrictamente privada y no tenían relevancia para la investigación.
La defensa sostiene que esta filtración confirma que hubo una violación de secreto por parte de funcionarios públicos involucrados en la investigación o que tuvieron acceso a la información.
Finalmente, en la querella se solicita una serie de diligencias clave para determinar la responsabilidad penal de los involucrados y esclarecer los hechos.
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