El miércoles 14 de mayo, la Policía de Investigaciones (PDI) llevó a cabo un allanamiento en el domicilio de Diego Soto Montero, quien ha sido identificado como el responsable de profanar al menos seis tumbas en el Cementerio General.
El sujeto se había grabado extrayendo un cráneo desde una sepultura y, posteriormente, burlándose de las placas que identificaban a las personas fallecidas.
Las imágenes causaron gran indignación en redes sociales.
Horas después del operativo, Soto fue detenido cerca de un centro psiquiátrico en la comuna de Recoleta.
Según explicó el subcomisario Nicolás Vásquez, una mujer conocida de la madre del implicado fue quien alertó a la policía tras verlo deambulando con heridas visibles, las cuales, en primera instancia, se habría provocado él mismo.
Durante el allanamiento, la PDI encontró varios restos óseos en el interior de su casa, incluyendo un cráneo.
Todo quedó registrado en un video que muestra además un skate, el mismo que habría sido utilizado por Soto para desplazarse hasta el cementerio durante sus actos.
También se observó una gran acumulación de basura y numerosos dibujos, bocetos y pinturas colgados en las paredes del inmueble.
Este jueves, el Séptimo Juzgado de Garantía decretó prisión preventiva para Soto, quien deberá cumplir la medida cautelar en el hospital penitenciario de Santiago 1.
La justicia fijó un plazo de 150 días para la investigación y, de ser declarado culpable, podría enfrentar hasta once años de cárcel.
La defensa intentó alegar una posible alteración mental, pero el tribunal no acogió dicho argumento.
Deja una respuesta