Como consecuencia de la decisión judicial, los estados podrán implementar restricciones o prohibir totalmente el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo que regía desde 1973.

En un polémico fallo, el máximo tribunal estadounidense revocó la sentencia Roe vs Wade, la que desde 1973 reconocía el derecho constitucional al aborto por parte de las mujeres en todos los estados, al menos hasta este viernes.

La votación al interior de la Corte Suprema, conformada mayoritariamente por jueces conservadores, fue de 6 votos a favor de la revocación frente a 3 en contra.

De esta forma, el máximo tribunal de ese país posibilita que los estados conformantes puedan implementar leyes que impidan en su totalidad o limiten el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo.

En este escenario, estados como California, Oregon y Washington anunciaron en conjunto la implementación de medidas para proteger el acceso al aborto, mientras que otros como Tennessee, Mississipi y Texas declararon su intención de prohibirlo o limitarlo.

En la sentencia los jueces concluyeron que «la Constitución no confiere el derecho al aborto» y que «la facultad de regular el aborto debe ser devuelta al pueblo y a sus representantes electos«.

Sobre esta nueva sentencia se pronunció el presidente Joe Biden en tono crítico, asegurando que «es la realización de una ideología extrema y un trágico error de la Corte Suprema».

«La Corte ha hecho lo que nunca antes había hecho, eliminar expresamente un derecho constitucional (…) tendrá consecuencias reales e inmediatas«, añadió el mandatario estadounidense.

De igual forma, apuntó al expresidente Donald Trump por haber instalado a tres jueces conservadores, quienes se cuadraron con la revocación de la sentencia Roe vs Wade.

«No se equivoquen, esta decisión es la culminación de un esfuerzo deliberado durante décadas para alterar el equilibrio de nuestra ley», criticó.

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