El menor fue trasladado esta mañana vía aérea hasta Santiago. Se espera que se produzca una evolución dentro de las 12 a 24 horas.

El Hospital Regional Guillermo Grant Benavente informó este jueves del traslado a Santiago del pequeño Raimon, bebé nacido en Curanilahue el pasado 28 de diciembre y que atraviesa una compleja situación de salud.

Recordemos que el bebé midió 57 centímetros y pesó 7 kilos y 105 gramos al momento de su nacimiento en el Hospital de Curanilahue, instalándose como el lactante más grande de la historia clínica chilena.

El director del recinto Claudio Baeza informó que a raíz del agravamiento de su salud en las últimas horas, se decidió su derivación al Hospital Clínico UC en la región Metropolitana. El traslado se realizó vía aérea «bajo los protocolos que tenemos establecidos», afirmó.

«En las ultimas horas su condición se agravó principalmente por una hipertensión pulmonar que requiere tratamientos más específicos en nuestro centro de derivación en Santiago, en la Universidad Católica, y fue trasladado», confirmó.

Aseguró que el menor llegó en buenas condiciones, pero que mantiene una condición crítica, por lo que «parte de la estrategia que tenemos para casos complejos es derivarlo a otros centro de más alta complejidad sobre todo para tratamientos más específicos como este».

En cuanto a su cuadro, especificó que «tiene una hipertensión pulmonar que tiene un tratamiento específico, que es la circulación extrapulmonar, que es el ECMO y que no tenemos en el Hospital Regional de Concepción, y por ende se deriva».

Tratamiento a seguir

El director del recinto reveló que el pequeño Raimon no respondió al tratamiento llevado a cabo en Concepción.

«Lo que se hace es un procedimiento de circulación extracorpórea, que permite que a través de una membrana la sangre pueda oxigenarse, con esto se mantiene un descanso en pulmones y corazón, y permite que la insuficiencia cardiaca que tenía pueda recuperarse de forma adecuada«.

«Su cuadro se complejiza, era parte de los riesgos y complejidades del paciente, estaba considerado en el tratamiento», aseveró Baeza.

Ante esto, «mantenemos las próximas dos semanas, que van a ser bien complejas. Pero ahora en particular, dado que ya llegó estable y en buena condición, esperamos la evolución que va a tener en 12 o 24 horas para conocer la conducta a seguir«.

Asimismo, aseguró que «estamos haciendo las gestiones para que la familia lo pueda acompañar y estar presente. Recordemos que es parte del proceso de todos los niños que los padres estén cerca. Se les entregó toda la información a los padres para que estén al tanto de la criticidad que tiene, y sobre todo del tratamiento específico».

«Vamos a apoyar en todo lo necesario a través del servicio social de nuestro hospital para que tanto madre y padre puedan estar presente en el proceso de acompañamiento. Es fundamental en esta hora, sobre todo con un bebé en condición crítica», cerró.