El Partido Comunista dio a conocer su carta para las elecciones de gobernadores regionales del 27 de octubre, que buscará suceder en el cargo a Rodrigo Díaz, quien no irá a la reelección aquejado por las múltiples aristas del Caso Convenios.

A la carrera por el máximo cargo regional entrará Pablo Cuevas, militante del PC, a quien su presidente Lautaro Carmona calificó como «un luchador social conocido, una persona con vocación de servicio público y consagrado a la tarea política».

«Es una persona que tiene una dedicación y opción de vida y ha consagrado sus capacidades para la lucha política democrática desde la izquierda», complementó el líder del conglomerado oficialista, de visita en el Biobío.

En la presentación de su candidatura, Pablo Cuevas asegura que acepta el desafío electoral «con el compromiso que nos caracteriza a quienes queremos construir una sociedad mejor y por tanto el desafío de avanzar en una región del Biobío que pueda poner al centro las necesidades y busquemos desde el Consejo Regional la solución a los problemas cotidianos de la población».

En cuanto a los lineamientos de su candidatura, apunta a «fortalecer el GORE, la democracia que debe expresarse de manera más concreta mediante el traspaso de competencias y el necesario debate de los temas que nos afectan: conectividad, trabajo, infraestructura, y como lo es la seguridad«.

También cree necesario que «desarrollemos una discusion en torno al modelo de desarrollo regional, que ponga la centro el trabajo decente, resguardo al medio ambiente y además el crecimiento y desarrollo del Biobío, para avanzar en una región que nos permita vivir mejor, pues creemos es uno de los objetivos que nos hemos trazado para este periodo».

Teniendo en cuenta los estragos del Caso Convenios que golpea al Gobierno Regional, Cuevas señala que buscará que «la definición de recursos pueda estar en base a las necesidades de los territorios y comunas, los cuales hemos estado conversando con los alcaldes, no bajo la lógica clientelar ni el privilegio de algunos sectores, pues creemos que le hace daño, no solo a la gestión política, sino al GORE».

Citando informes y conclusiones del Congreso, anuncia que impulsará que los consejeros regionales «jueguen un rol más activo en la definición de los destinos de los recursos y en la fiscalización«.

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