Los descubrimientos se realizaron en la comunidad Nicolás Calbullanca, ubicada en la frontera entre Cañete y Tirúa, donde reside la familia Antihuén.
La Policía de Investigaciones (PDI) se encontraba en la zona realizando otro procedimiento cuando, en la tarde de ayer, hallaron elementos que pertenecieron a los carabineros asesinados en la madrugada del 27 de abril.
De manera preliminar, la institución confirmó que los elementos pertenecerían a los tres funcionarios asesinados: Misael Vidal, Carlos Cisternas y Sergio Arévalo.
“Los chalecos, efectivamente, debemos corroborar con más antecedentes, pero en primera instancia sí corresponderían a los carabineros asesinados el día 26 de abril del presente año”, sostuvo el general jefe César Bobadilla.
El general César Bobadilla, jefe de la Zona Policial Biobío de Carabineros, confirmó que en 2 de los 3 chalecos balísticos hallados aparecen nombres de policías asesinados en abril pasado. Los elementos se periciarán en Santiago.
Los elementos adicionales
Además de los chalecos antibalas, fueron hallados productos químicos, como gases lacrimógenos, los cuales eran utilizados por los uniformados para sus procedimientos.
A esto se suma una funda táctica color verde, una base de radio portátil de comunicaciones adosada al chaleco y dos cajas de madera color café, utilizadas para el almacenaje de municiones.
La PDI dispuso todos estos elementos a la Fiscalía y a Labocar de Carabineros, que fue el departamento asignado para llevar a cabo la investigación.
“Esta es una investigación que llevaba a cabo la PDI en coordinación con el Ministerio Público, dentro de las distintas operaciones que se mantienen en el sector por parte de las policías», aseguró el delegado provincial de Arauco Humberto Toro.
«Esas acciones permanentes que contemplan búsqueda, investigación, allanamientos, etc., van dando los resultados esperados como fue, en este caso, el encuentro de los tres chalecos y productos químicos como gas lacrimógeno», detalló.
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