El Festival de luces Fesiluz ya lleva más de un mes desde su apertura de puertas en la costanera de Chiguayante y acumula cerca de 70 mil personas provenientes de distintos sitios del país, los que han podido apreciar los más prominentes elementos culturales de China.

Fesiluz arribó a la región del Biobío con el objetivo de poner en contacto a la población local con las principales muestras gastronómicas, arquitectónicas y artísticas de la milenaria cultura china.

Las principales atracción del parque, que supera los 50 mil metros cuadrados, son las 30 llamativas estructuras que representan los principales elementos simbólicos de China, tales como bosques de bambúes, osos panda, un gigantesco dragón, lagunas artificiales, bosques de cerezos, pilares iluminados, la galería de linternas, entre otros.

Junto a ello, Fesiluz presenta un conjunto de espectáculos de danza y maniobra conjunta durante la tarde/noche, el que se repite tres veces por jornada: el primero a las 19:45, el segundo inicia alrededor de las 21:20 horas, mientras que el último comienza a las 22:40.

El parque funciona, de acuerdo al sitio web de Fesiluz, entre las 18:00 y 00:00 de lunes a jueves, y de 17:00 a 00:00 de viernes a domingo. El espectáculo de luces inicia 20:00, momento en que es posible apreciar la magnitud de las estructuras.

Asimismo, el parque dispone de una veintena de puestos de comida tradicional de la provincia de Sichuan y locales de ventas de artesanías representativas de los más de dos mil años de cultura, donde es posible encontrar muestras de caligrafía, decorados, cuadros, vestimentas, entre otros.

En cuanto a las entradas, estas pueden adquirirse en Ticket Plus o de forma presencial.

Balance positivo

Gustavo Pinto, CEO de Misa Group, comentó que «hace más de un año que intentábamos traer el espectáculo a la zona y abrimos el 15 de febrero. Nuestras expectativas eran abrir un poco antes, pero por diferentes razones vinculadas a la pandemia, tuvimos algunas reprogramaciones».

«Llevamos un poquito más de un mes y nos han visitado casi 70 mil personas de diferentes lugares, no sólo desde La Serena hasta Puerto Montt, sino también visitantes de otros países como Argentina», asegura.

De forma preliminar, da cuenta que dada la cantidad de visitantes y el funcionamiento interrumpido, «las expectativas que tenemos en principio se han cumplido» y estima que «van a visitar el parque Fesiluz unas 200 mil personas de aquí al 15 de mayo«.

Pinto destaca el trabajo amistoso con la delegación china, lo que permitió entablar una cercanía y obtener los permisos del gobierno municipal de la ciudad de Chengdu (provincia de Sichuan) para traer el festival al Biobío.

De forma paralela, señaló que «la Municipalidad de Chiguayante cuando supo de este espectáculo hizo gestiones para poder recuperar el terreno en que estamos hoy día, un terreno eriazo que era un basural y tenía escombros, que era de Bienes Nacionales».

En ese sentido, afirmó que «tenemos un convenio de cuatro años para hacer este espectáculo en la región«.

Intercambio cultural

Wenqiang Chen, uno de los trabajadores del festival que entiende el español, establece como objetivo que «la cultura oriental se pueda apreciar por la gente local, además puedan visitar probando la comida típica de nuestro hogar natal en Chengdu, mientras tanto también se da la facilidad de que podamos ofrecerles una atmósfera muy distinta de la cultura local en Chile«.

De igual forma, su colega Yunghao Roy Lee valoró la recepción de los chilenos, manifestando que «siento que todos quienes vienen a visitarnos les encanta, todos con quienes hablo vienen y nos lo dicen. Incluso viene gente a decirnos que el show es impresionante y que nunca se ha visto algo así en el sur de Chile».

«Fesiluz es un puente entre China y Chile, y estamos haciendo que más y más gente sepa de nosotros, y haciendo que los chinos sepamos sobre Chile, por eso estamos aquí«, añade Lee.

En ese plano, Gustavo comenta que «aquí se produce un intercambio cultural entre dos maneras de trabajar. Por un lado tenemos alrededor de 60 trabajadores chilenos y por otro lado casi 70 trabajadores chinos. Hemos logrado en estos meses trabajar muy coordinada y mancomunadamente, y no hemos tenido ni un problema«.

«Ha sido una experiencia muy enriquecedora. No solamente nos ha permitido conocer la cultura china, además poder hacer un intercambio cultural que muy pocas veces en Chile y en particular en la región del Biobío», evalúa.

De cara al invierno

Desde la organización no dudan que el festival pueda desarrollarse con normalidad a pesar de los meses de lluvia. «Una de las particularidades que tiene el festival de luces es que puede funcionar con lluvia«, comenta Pinto.

«A las estructuras y figuras no les pasa absolutamente nada«, asegura, gracias la construcción metálica y la protección del cableado que permiten la iluminación de las figuras.

En ese sentido, destaca que «va a tener otros atractivos, porque luces mientras llueves lo hace más mágico de lo que vemos acá«.

Dificultades

Aseguró que han mantenido contactos con un grupo de vecinos del sector Lonco de Chiguayante, cercano al sitio donde se desarrolla el festival, quienes mostraron sus inquietudes por la emisión de sonidos fuertes.

Respecto a las quejas presentadas de forma reiterativa, responde que «tenemos un show en la noche, tres show todas las noches que no duran más allá de 30 minutos, y ese es todo el ruido que podemos meter«, a la vez que reitera el carácter no sonoro del parque y que «estamos dentro de la norma«.

«Como parque en general estamos cumpliendo toda la norma, requisito, reglamentación vigente, tanto de Chile como de China, por lo tanto tenemos todos los papeles al día (…) en cuanto al sonido, creemos que hay algunos a los que no les gusta la música china«, concluye

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