Baltasar Garzón, exjuez de la Audiencia Nacional de España, se reunió este sábado en el antiguo Congreso Nacional de Santiago con parlamentarios del oficialismo en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, quienes le agradecieron su gestión por haber ordenado el arresto de Augusto Pinochet por crímenes de lesa humanidad en 1998 en Londres.

Respecto a esto, comentó que lo único que hizo fue cumplir con su obligación de magistrado «frente a hechos que son de una gravedad inmensa, imprescriptibles y que no estaban siendo investigados o juzgados».

En su visita, criticó a Chile Vamos por no firmar la declaración conjunta por los 50 años del Golpe de Estado, señalando que «niegan o desconocen la propia realidad de un golpe militar».

También se refirió a las críticas que ha provocado su visita en sectores de oposición y señaló que no ha visto que se generé desunión por motivo de él, pero que de todas maneras en una democracia las discrepancias y críticas deben existir.

Al salir del encuentro, mencionó que «ha sido un honor estar con los parlamentarios y compartir un poco lo que fueron aquellos momentos en el marco de una conmemoración como es la de los 50 años del Golpe cívico militar de Pinochet y la estructura militar frente o contra Salvador Allende».

Desde el oficialismo, la vicepresidenta de la Cámara de Diputadas y Diputados Carmen Hertz (PC) destacó que el juez cambió de forma significativa la historia del país, mientras que el diputado de Acción Humanista Tomás Hirsch valoró la reunión con una persona que «ha sido crucial en el avance de algo de justicia en nuestro país».

Cabe recordar que Augusto Pinochet fue arrestado el 16 de octubre de 1998 en Londres por una orden emitida por Garzón justificada en el asesinato de ciudadanos españoles y chilenos posterior al golpe de Estado. En la causa, acusó delitos tales como genocidio, terrorismo internacional, desaparición de personas y torturas.

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