La principal autoridad del Ejército de Chile presentó este miércoles su renuncia al cargo durante una cuenta pública de la institución, tras ser llamado a comparecer ante la ministra Rutherford por presuntos desvíos de dineros.

Su renuncia al puesto de comandante en jefe del Ejército se produce a un día de la citación a declarar ante la justicia, en el marco de la investigación llevada a cabo por la jueza Rutherford denominada «Milicogate», en la arista «venta de pasajes».

En su discurso, Martínez justificó su decisión asegurando que «he servido en esta noble institución por 46 años, y muy lejos en mi, y por el respeto a los miles de hombres y mujeres que sirven a Chile desde sus filas, causarles inconvenientes o que se vea de algún modo afectada por una situación que afecta a su comandante en jefe».

En ese sentido, «pese a que debiera contar con la presunción de inocencia de que goza todo ciudadano pero que en la práctica aplica para algunos y no para todos, comunico que he resuelto presentar al Presidente de la República mi renuncia al cargo de comandante en jefe del Ejército«.

«Reitero mi inocencia y hago presente que nunca he estado ni estaré por sobre la ley, pero tampoco me corresponde que esté por debajo de la ley«, finalizó el ahora ex comandante en jefe del Ejército chileno, quien comunicó al Presidente Piñera su renuncia durante el martes.

Cabe señalar que todos los comandantes en jefe del Ejército desde 2002 a la fecha -Juan Emilio Cheyre, Oscar Izurieta, Juan Miguel Fuente-Alba y Humberto Oviedo- han sido llamados a declarar por la jueza Rutherford por presuntos desvíos de dineros dentro de la institución.

De forma temporal asume como comandante en jefe Rodrigo Ventura hasta el 9 de marzo, día en que asumirá de forma definitiva Javier Iturriaga.

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