Quemaduras, caídas y lesiones deportivas aumentan durante el invierno: ¿Cómo prevenir y actuar ante ello?
Especialistas en Traumatología y Urgencia entregan recomendaciones para abordar las lesiones e incidentes más frecuentes a lo largo de los meses de invierno.
Durante la época invernal hay que tomar ciertas precauciones para evitar accidentarse, ya sea por las condiciones extremas del clima o por algunas de las medidas que se utilizan para evitar el frío.
Según el Dr. José Retamal, jefe de Urgencia de Clínica Dávila, en Chile, las emergencias más comunes de esta estación ocurren al interior de los hogares.
Quemaduras
«Esta es la principal causa de accidentabilidad, ya sea por agua caliente o fuego. Esto se relaciona con la búsqueda de alguna forma de generar calor y aumentar la temperatura física o de la vivienda», asegura el doctor Retamal.
En este sentido, recomienda tener cuidado con el uso y manipulación de elementos de alta temperatura como guateros. Hay que fijarse en la fecha de vencimiento de estos productos, no se puede extender su utilización más allá de su vida útil, ya que aumenta el riesgo de romperse y botar agua caliente.
«En adultos mayores y diabéticos no es recomendable su uso porque al tener disminución en el nivel de sensibilidad de sus piernas podrían sufrir quemaduras por contacto», advierte.
También, sugiere mantener distancia física de aquellos artefactos que emiten calor, como estufas a gas o parafina, los cuales podrían generar quemaduras por proximidad, sobre todo en los niños pequeños.
Si ocurre un percance de este tipo, el Dr. Ramón Meneses, urgenciólogo de Clínica Santa María, enfatiza que lo primero es alejar al paciente de la fuente de calor y poner la zona afectada bajo agua fría, no con hielo.
En caso de que la lesión sea grande, no se debe quitar la ropa y se aconseja aplicar agua directa sobre ésta. Posteriormente, llevar a un centro de salud.
«En aquellas quemaduras que sean más superficiales, que queda solo rojo, se debe realizar manejo del dolor con agua fría y no aplicar ungüentos caseros como mantequilla, aceite o alguna crema», advierte.
Caídas
El Dr. Alfredo Labarca, urgenciólogo de Help, afirma que los accidentes por tropezones o las caídas de la cama en los niños son los más frecuentes y pueden ir desde contusiones, moretones hasta fracturas.
También, en esta época, en particular en las zonas de más frío, en las que se producen escarchas matinales, se debe estar atentos a los resbalones, no solo de las personas, sino también de los automóviles.
El traumatólogo de Clínica Dávila Vespucio, Dr. Ignacio Farías, agrega que lo más común en estas fechas, por las vacaciones de invierno, son lesiones ligadas a la realización de actividades deportivas como bicicleta o fútbol.
«También hemos visto lesiones intradomiciliarias por caídas de escaleras, apretones de dedos en puertas, golpes en la cabeza, caída de sillones o saltando en camas elásticas», asegura.
El especialista explica que ante cualquier lesión traumática se debe aplicar frío local, de forma intermitente. «Puede ser con gel pack, que venden en la farmacia, o hielo, siempre cubierto con una toalla, nunca directo sobre la piel», dice.
Asimismo, cuando hay heridas, aumento de volumen evidente o dolor que limite al paciente en sus actividades, se recomienda acudir a un servicio de urgencia o centro médico para definir si es solo el golpe o si hay una lesión mayor como esguince o fractura.
«Ante un traumatismo encéfalo-craneano de mayor envergadura, lo más importante es mantener la columna cervical en línea y tratar de mover al paciente en bloque o derechamente no tocarlo hasta que lo asista algún experto. Para esto, se sugiere llamar a un servicio de rescate».
«En el caso de incidentes menores, si hay vomito, compromiso de conciencia, dolores de cabeza que vayan en aumento o parálisis de alguna extremidad se debe acudir a un centro de salud», explica el doctor Meneses.
Lesiones por deportes invernales
Los principales deportes de invierno son el esquí, patinaje sobre hielo, snowboard y trineo, los que «implican alta velocidad y energía, por lo que, al momento de producirse un impacto, pueden generar accidentes graves», comenta Juan Pablo Matamala, kinesiólogo de Clínica Biobío.
Las lesiones más comunes por este tipo de actividad son conmociones cerebrales, luxaciones de hombro, fracturas o esguinces de alguna extremidad. «Estos involucran un manejo médico complejo que, muchas veces, termina en cirugía y rehabilitación», dice Matamala.
Felipe Bravo, kinesiólogo de Clínica Ciudad del Mar, añade que al ser deportes que no se pueden realizar todo el año, pueden terminar en una mala ejecución. Para prevenir accidentes, se debe considerar:
- Contar con el equipo adecuado para la actividad, que esté en perfecto estado y de la talla de la persona.
- Utilizar todas las medidas de protección necesarias (en niños y adultos se sugiere el uso de casco en esquí y snowboard, por posibilidad de colisión).
- Realizar calentamiento previo.
- Enfrentarse a las dificultades del ejercicio por etapas. Es decir, no subir a la montaña más alta o pista más difícil en un principio, ir aumentando progresivamente la complejidad.