El proyecto consistirá en la construcción de 500 nuevas plazas carcelarias para reos de alta peligrosidad. Tohá descartó que se trate del modelo carcelario utilizado en El Salvador.

Como resultado del Gabinete Pro-Seguridad que se reunió esta mañana en La Moneda, el Gobierno tomó una serie de decisiones y anunció medidas para combatir la delincuencia y crimen organizado, en vista de los últimos crímenes registrados en el país y que obligó a endurecer el discurso al Ejecutivo.

El anuncio más importante fue el diseño y construcción de una nueva cárcel en la región Metropolitana, destinada a aislar a reos de alta peligrosidad, tales como líderes de organizaciones criminales.

El Pdte. Boric señaló que «he instruido la construcción de un nuevo recinto especial de alta y máxima seguridad«, lo que «permitirá el control efectivo de los criminales líderes de las bandas organizadas».

Detalló que este nuevo recinto “es una cárcel de máxima seguridad que será emplazada en la Región Metropolitana y tendrá un costo aproximado de $90 mil millones y aumentará en 500 las plazas, los cupos, de este tipo de cárceles».

Para acelerar la construcción del recinto carcelario, Boric aseguró que enviará al Congreso «un proyecto de ley para exceptuar esta construcción de varios trámites y permisos que usualmente demoran la ejecución de estos proyectos, dado la prioridad que este tema reviste».

Paralelamente, el mandatario sostuvo que se han creado 600 nuevas plazas en las cárceles existentes, y que «de aquí al fin del gobierno tenemos planificados 100 plazas en la cárcel La Laguna y 100 plazas adicionales en Antofagasta».

En el aspecto técnico, detalló que se trata de un proyecto que bordea los 90.000 millones de pesos y consistirá en 500 nuevas plazas para delincuentes peligrosos.

Además, Boric adelantó la creación de una nueva fuerza especial de Gendarmería para los reos peligrosos y la discusión inmediata de los proyectos de Inteligencia Económica y Sistema de Inteligencia del Estado en el Congreso.

Cárcel de tipo europeo

Sobre el tipo de cárcel que se construirá, la ministra Tohá aseguró que «nuestro modelo no es el modelo salvadoreño, pero es el modelo de alta seguridad que está internacionalmente validado y que creemos que es el que nos puede dar mejores resultados».

«Hace referencia a las mejores experiencias de alta seguridad que hay en el mundo, que se conocen, que están fundamentalmente instaladas en el continente europeo donde se ha logrado inhibir la articulación o la coordinación de quienes están cumpliendo penas para la comisión de delito e inhibir también la posibilidad de que puedan tomar control de esos penales», explicó.

No obstante, la ministra de Interior no entregó detalles acerca de su emplazamiento.