Dani Alves arriesga 12 años de cárcel en juicio por violación en discoteca de Barcelona
Este martes se lleva a cabo la segunda jornada del juicio en contra del exfutbolista brasileño Dani Alves, presunto responsable de un delito de violación en contra de una joven en la discoteca Sutton de Barcelona, España.
La investigación surge de una denuncia presentada por la víctima, quien aseguró haber sufrido una agresión sexual por parte del deportista durante la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022.
Como consecuencia, Alves permanece en prisión preventiva ante el riesgo de fuga a su país natal, pues la constitución brasileña prohibe la extradición de sus ciudadanos investigados por delitos en el extranjero.
Para la audiencia, el exBarcelona y PSG llegó en una camioneta policial vestido de blanco y se sentó en el banquillo. Es la primera vez que se le veía tras 13 meses de prisión preventiva.
La Fiscalía busca una sentencia de nueve años de prisión, mientras que los abogados de la denunciante piden 12 años. Por otro lado, la defensa de Alves busca anular el juicio, ya que se habría vulnerado la presunción de inocencia y que la investigación estaría «contaminada por los medios de comunicación».
Pese a ello, antes del inicio del juicio la defensa intentó llegar a un acuerdo de conformidad, el que fue rechazado por la contraparte.
Declaraciones
Antes del juicio, la abogada de la denunciante, Ester García, opinó que «independientemente de cómo acabe el caso, para mí ya es un caso ejemplar por cómo empezó. Hay algunas figuras públicas que creen que están por encima del bien y del mal, que piensan que nadie creería jamás a una chica como mi cliente».
«Hay muchas mujeres que no denuncian cuando se trata de una figura pública por la dificultad a nivel emocional y judicial. Pero yo creo que en este caso, cómo sea que termine -espero que termine con una condena-, la prisión sin fianza ya es ejemplar», sostuvo.
En el tribunal, una de las amigas de la víctima relató cómo fue el primer contacto con Alves la noche de la agresión. «Estaba este señor (Alves) de pie. Tenía una actitud babosa, me puso la mano en la espalda y casi me toca el culo. Me fui al otro lado de la mesa, prácticamente sola», narró.
Junto con descartar que se tratara de un encuentro consentido, la testigo aseguró que «no quería denunciar, nos costó muchísimo, de verdad. Estaba en shock. A día de hoy está muy mal, ha perdido mucho peso, está ansiosa. Ha reducido su círculo de amigos porque no se fía de nadie. Está todo el rato pensando que la van a mirar, en cualquier sitio».
Cabe señalar que el tribunal ha mantenido bajo reserva la identidad de la víctima por su delicado estado emocional, así como la repercusión mediática del caso, al tratarse de un futbolista reconocido. La joven declaró a puerta cerrada y mediante grabación con voz distorsionada.
También se programó que Daniel Alves declare el miércoles, después de la fase de las pruebas periciales.